MADRID, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Siria, Bashar al Assad, ha reiterado este jueves que los Cascos Blancos tienen lazos con el grupo yihadista Frente Fatá al Sham y ha afirmado que "si no entregan las armas y se unen a la amnistía, serán liquidados".
Los Cascos Blancos realizan labores de rescate en las zonas fuera de control de las fuerzas gubernamentales sirias y sus vidas estaban en peligro ante el avance de estas hacia el sur, según el Ejército israelí. El Gobierno sirio les considera simpatizantes de los grupos yihadistas contra los que combaten, y una tapadera propagandística.
En una entrevista concedida a varios medios de comunicación rusos, el mandatario sirio ha dicho que "el destino de los Cascos Blancos será el mismo que el de cualquier terrorista".
"Tienen dos caminos: entregar las armas y aprovecharse de la amnistía, o ser liquidados, como otros terroristas", ha manifestado, antes de criticar la evacuación de cientos de ellos hacia Jordania.
El Gobierno de Siria condenó el lunes la evacuación de cerca de 800 miembros de los Cascos Blancos de una zona del país, hecho que tildó de "operación criminal" llevada a cabo por "Israel y sus herramientas en la región".
En este sentido, Al Assad ha dicho que estas personas "huyeron de Siria, pero en realidad no huyeron, sino que fueron evacuadas por Israel, Jordania y las potencias occidentales", según ha informado la agencia rusa de noticias Sputnik.
Por otra parte, el presidente sirio ha indicado que la provincia de Idlib, controlada por los rebeldes, es uno de los "objetivos" de las fuerzas gubernamentales.
"Idlib es un objetivo, pero no sólo Idlib. Hay territorios en la zona este de Siria que están controlados por varios grupos. Algunos están controlados por Estados Islámico y el Frente Fatá al Sham, así como otras formaciones extremistas", ha valorado.
"Por ello, avanzaremos hacia todas estas regiones", ha apuntado, antes de resaltar que "el Ejército (...) determinará las prioridades, e Idlib es una de ellas".
Al Assad ha defendido además la presencia militar rusa en el país árabe. "Rusia no es un país pequeño, es una gran potencia, por eso tiene una obligación ante todo el mundo y tiene una responsabilidad por todo el mundo", ha valorado.
"Parte de esa responsabilidad consiste en la presencia política y militar en varias regiones si es necesario", ha sostenido, al tiempo que ha argumentado que "las Fuerzas Armadas de Rusia son importantes para el equilibrio en la región (...) hasta que no cambie el equilibrio político en el mundo".