MADRID, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente sirio, Bashar al Assad, ha reconocido este martes ante los miembros de su nuevo Gobierno que Siria vive "en un estado real de guerra desde todas las perspectivas", al tiempo que ha criticado el papel de los países occidentales que piden su dimisión como salida a la crisis que sufre el país.
"Vivimos en un estado real de guerra desde todas las perspectivas", ha afirmado el mandatario, en su discurso durante la primera reunión que ha mantenido con los miembros del nuevo Gobierno sirio, en el que no ha dudado en criticar a los países occidentales por "pedir" sin "dar" nada a cambio. "Eso se ha demostrado en cada momento", ha asegurado, según ha informado la agencia oficial de noticias SANA.
"Estamos en guerra, todas las políticas, todos los actores y todos los sectores deben dirigirse a ganar esta guerra", ha espetado Al Assad a los miembros del nuevo Ejecutivo.
Al Assad ha pedido a los nuevos ministros que trabajen en contacto permanente con los ciudadanos con plena transparencia y que identifiquen cuanto antes las prioridades del Gobierno para poner en marcha sus políticas y satisfacer necesidades básicas como impedir un aumento de los precios, combatir los monopolios y reconstruir las infraestructuras "saboteadas por los terroristas", término con el que el régimen sirio se refiere a los opositores armados.
Según SANA, Al Assad ha hecho hincapié en que una de las principales prioridades debe ser el desarrollo económico de las regiones más empobrecidas del país, para lo que es necesario poner en marcha "mecanismo" que permitan avanzar hacia la igualdad social, combatir la corrupción y "controlar las pérdidas gubernamentales".
"Todas las circunstancias previas, particularmente las actuales, han demostrado que el sector público es muy necesario en Siria pero esto no significa que haya que mantener con pérdidas o que sea una carga para el Estado y el presupuesto", ha afirmado el presidente sirio.
"Estamos aquí para trabajar y tenemos que tener una mentalidad económica con una visión clara", ha subrayado.
Al frente de un régimen que lleva quince meses reprimiendo con violencia las manifestaciones de opositores que exigen su renuncia, Al Assad ha admitido ante el nuevo gabinete que Siria vive "un estado real de guerra". "Cuando viviemos en un estado de guerra, todas nuestras políticas y medidas y todos los sectores deben dirigirse a conseguir la victoria en esta guerra", ha asegurado.
El presidente sirio ha querido dejar claro además que siempre hay que diferencia entre los fallos de un ministro y los de todo el Gobierno. "En muchos casos, vemos que un fallo de un ministro puede quejar reflejado en el Gobierno con una perspectiva negativa, críticas o acusaciones. El ministro debe defender su punto de vista para que el ciudadano diferencie entre la gestión del Ministerio y la del Gobierno. El ministro o el alto cargo debe cargar con su responsabilidad", ha explicado.
Al Assad ha apostado además por potenciar las relaciones comerciales con los países orientales, comenzando por Rusia, su principal aliado en el Consejo de Seguridad de la ONU, y con Latinoamérica y África, todo ello con el objetivo de impulsar el sector privado sirio.
"Aparentemente, el problema sólo se da con Occidente. Mientras la mayoría de los países del mundo quieren crear relaciones con nosotros, nosotros, durante décadas, hemos querido impulsar los lazos económicos con quienes nos colonizaron directa o indirectamente. Siria debe mantener buenas relaciones con todos los países del mundo pero tenemos que sbaer cuáles son nuestros verdaderos intereses", ha concluido Al Assad.