BEIRUT, 19 Mar. (Reuters/EP) -
El presidente sirio, Bashar al Assad, ha alardeado de los avances logrados por las fuerzas del régimen sirio frente a los rebeldes exhibiéndose en un vídeo en el que aparece conduciendo su coche por las zonas de las afueras de Damasco arrebatadas a las fuerzas rebeldes en las últimas semanas hasta llegar al enclave de Ghuta Oriental.
"La carretera está abierta... Todo está funcionando ahora en la ciudad y en Siria", sostiene el mandatario sirio, que aparece en las imágenes conduciendo un turismo de marca Honda y ataviado con gafas de sol. Al Assad se refiere en el vídeo a una carretera que estaba antes cerrada por los disparos de francotiradores y señala que ahora ya se puede viajar fácilmente por el país.
El vídeo, difundido horas después de que Al Assad realizara una visita en Ghuta Oriental el domingo, muestra el presidente sirio hablando de los avances de las fuerzas del régimen mientras su coche circula desde zonas seguras en dirección a zonas afectadas por el conflicto.
Vestido con traje sin corbata y hablando de manera informal ante el cámara, Al Assad aparece comentando las zonas por las que va conduciendo mientras se refiere a la campaña militar en Siria. El mandatario se adentra con su vehículo en Ghuta Oriental llegando desde el este, desde la misma zona en la que comenzó la ofensiva del Ejército sirio hace un mes, hasta llegar al distrito de Jisreen, que fue arrebatado a los sublevados el viernes.
"Cuando vemos que las personas están volviendo bajo el control del Estado, eso reafirma lo que estamos diciendo: esas personas quieren al Estado y el Estado es la madre y el padre de todos", señala Al Assad, al tiempo que avanza ante civiles que han abandonado Ghuta Oriental.
Dirigiéndose a la cámara justo cuando su coche pasa por los campos de una localidad llena de socavones causados por bombardeos, el mandatario sirio subraya que el desafío de su Gobierno a largo plazo será "rehabilitar" a los niños que han crecido bajo dominio de los grupos rebeldes.
"Esta generación ha vivido cinco años con pensamientos oscuros y con elementos que recuerdan a los días de la Edad Media", explica Al Assad, antes de señalar que los niños deben volver "al camino correcto". La pérdida de su educación, a su juicio, ha sido el precio de la guerra. "No puede ser evitado de una manera o de otra", señala.
Su visita al frente de batalla en Ghuta Oriental, donde la televisión estatal siria le mostró siendo aclamado por los militares mientras se percibía el humo ascendiendo a cierta distancia, llega después de que decenas de miles de civiles hayan huido del enclave rebelde en la periferia de Damasco para pasar a las zonas bajo control del Gobierno.
La ofensiva del Ejército sirio comenzó hace un mes con un bombardeo masivo en Ghuta Oriental y ha permitido a las fuerzas leales a Al Assad hacerse con la mayor parte de este enclave, dividiendo en tres las posiciones de las fuerzas sublevadas.
El avance en Ghuta Oriental es la última de una serie de victorias de las fuerzas leales al mandatario sirios desde que Rusia se involucró en 2015 en la guerra para apoyar a las fuerzas bajo mando de Damasco. Todavía quedan amplias zonas de territorio que no están bajo el dominio del régimen, que sí tiene bajo su control las principales ciudades del occidente del país, que es la zona más poblada.
"Esta es la imagen que él quiere dar... La imagen de que tiene el control y de que está acabando con la oposición en Ghuta Oriental", ha considerado Nikolaos Van Dam, un exdiplomático en Siria que ha escrito dos libros sobre el país.
Aunque Al Assad ha aparecido en varias ocasiones viajando por el país en los últimos años, no es habitual que visite zonas próximas al frente de batalla, como hizo el domingo, cuando se reunió con militares y con civiles que habían escapado de los combates.
Ha habido otras muestras del aumento de confianza del régimen sirio, con acciones como la emisión en 2017 de un nuevo billete con la imagen de Al Assad, el primero desde que fue nombrado presidente en el año 2000.