MADRID, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Siria, Bashar al Assad, ha tachado al primer ministro británico, David Cameron, de "farsante" y ha advertido de que los ataques británicos en Siria no solo no cambiarán la actual situación en el país, sino que probablemente acabarán extendiendo la violencia.
Al Assad realizó estas premonitorias declaraciones en una entrevista al diario británico 'The Times' antes de que el Parlamento británico aprobara el pasado jueves los bombardeos sobre Siria y de que un individuo hiriera a tres personas ayer por la noche en el metro de la capital británica al grito de "¡Esto es por Siria!".
"Reino Unido va a fracasar de nuevo. No se puede curar parte de un cáncer. Hay que extirparlo. Si lo cortas, como va a hacer esta operación, lo único que conseguirás es que se extienda más rápido por el cuerpo", declaró el presidente sirio.
Al Assad desmintió categóricamente la afirmación realizada por Cameron de que existían actualmente 70.000 combatientes rebeldes sirios con el respaldo de las potencias occidentales.
"Mire, deje que me exprese con franqueza. Se trata de un nuevo episodio en una larga serie de clásicas farsas de David Cameron. Es inadmisible", manifestó el dirigente. "¿Dónde están (los rebeldes)?", se preguntó. "¿Dónde están los 70.000 de los que habla (Cameron)? No hay 70.000. No hay ni 7.000", aseveró en la entrevista, recogida por la agencia oficial de noticias siria, SANA.
INSISTENCIA EN LA SOLUCIÓN POLÍTICA
Al Assad no se despegó un ápice de su narrativa tradicional. El presidente reiteró, una vez más, que solo contemplará la posibilidad de abandonar el poder una vez conseguida la victoria en el conflicto armado.
"Anticipar elecciones en Siria no tiene nada que ver con el conflicto armado. No tiene nada que ver con la voluntad del presidente, sino con la del pueblo. Y si al final aceptamos este proceso político, tengo derecho a presentarme como cualquier otro ciudadano. En cualquier caso, es pronto para hablar de esto", ha hecho saber.
Al Assad aprovechó para aplaudir la intervención de Rusia en el conflicto, aunque negó que la ayuda de Moscú fuera inestimable para mantener el poder. "Llevan desde que comenzó la guerra apostando sobre el colapso del Gobierno. Primero creían que íbamos a durar unas semanas, luego unos pocos meses, y luego unos pocos años. Y cada vez era lo mismo: deseos insatisfechos", manifestó.
Sobre por qué Rusia decidió involucrarse: "Pregúnteselo a ellos", explicó Al Assad, quien no obstante especuló con la posibilidad de que "quizás Rusia sabía el peligro que corría Siria con la presencia de estos elementos radicales que podrían extenderse a Europa. Mire el caso de Charlie Hebdo", recordó en referencia a la masacre contra la publicación satírica gala de enero de este año.
"Porque ahí yace el peligro. En la incubadora. Y los rusos lo perciben con claridad. Quieren proteger a Siria, a Irak, a la región entera, a ellos mismos e incluso a Europa. No exagero un ápice cuando digo que están protegiendo hoy a Europa", añadió.
BARRILES BOMBA
Al Assad negó categóricamente el uso de barriles bomba -- barriles cargados de explosivos cuyo uso está condenado por organizaciones internacionales por su alcance indiscriminado -- por parte de sus fuerzas. "Propaganda", lo calificó, aunque sí planteó un escenario hipotético. "Hagamos la misma pregunta a los americanos y a los británicos cuando emplean la última generación de armamento. ¿A cuántos civiles habrán matado?", se preguntó.
"Esto de 'el malvado presidente está empleando los llamados barriles bomba para matar a la buena gente que lucha por la libertad' es un escenario romántico que no se corresponde con la realidad", según el presidente, que manifestó que toda masacre de civiles es ilógica y contraproducente.
"A los terroristas les resulta beneficioso que matemos civiles. Cada vez que sucede, se lo estamos dejando en bandeja. Y eso nos perjudica. ¿Por qué íbamos a querer pegarnos un tiro en el pie? No es realista, y esa propaganda ya no tiene razón de ser", culminó.