MADRID, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Siria, Bashar al Assad, se ha mostrado dispuesto a cooperar con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, si éste cumple su promesa electoral de combatir el terrorismo en Siria, aunque se ha mostrado "cauteloso".
En una entrevista concedida a la cadena portuguesa RTP y difundida por la agencia de noticias siria SANA, Al Assad ha valorado la llegada de Trump a la Casa Blanca bajo la promesa de trabajar junto al Gobierno sirio para derrotar al Estado Islámico.
"No tenemos muchas expectativas porque la Administración estadounidense no es solo el presidente (...) Por supuesto, esto es prometedor pero ¿Podrá hacerlo? ¿Qué hay del equilibrio de poderes? ¿Y de la corriente mediática? (...) Por eso tenemos dudas", ha dicho.
Al Assad ha dado a Trump un margen de dos meses para ver cómo se adentra en "su nueva misión". "Si lucha contra el terrorismo, nosotros seremos un aliado", ha subrayado y ha matizado: "un aliado natural respecto a Rusia, Irán y otros muchos países que quieren derrotar el terrorismo".
El líder sirio ha reprochado a Estados Unidos su rol como "Policía del mundo". "Se creen que son los jueces del mundo y no lo son", ha reprochado. Además, ha recordado que su política en la región durante los últimos 50 años solo ha servido para "crear problemas" en lugar de solucionarlos.
En la misma línea, Al Assad ha descartado que Trump vaya a influir en las posiciones europeas sobre Siria. Sin embargo, ha reiterado que "en lo que se refiere a la lucha contra el terrorismo, estamos dispuestos a cooperar con todo el mundo sin condiciones".
El mandatario ha tenido además palabras para el que será nuevo secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, al que ha reclamado que se reúna con las potencias regionales para lograr un acuerdo sobre el conflicto.
"El problema sirio, como caso aislado, no es muy complicado. Lo que lo hace complicado es la injerencia extranjera, especialmente la injerencia occidental", ha argumentado.
"Su papel como secretario general es unir a todas estas potencias, lo que es esencial, y esperamos que tenga éxito, aunque no será fácil", ha manifestado Al Assad.
Así, ha aprovechado para criticar el funcionamiento de la ONU, resaltando que "todo el mundo sabe que la ONU no es el secretario general (...) y, siendo sinceros, mucha gente sabe que son sólo los cinco miembros permanentes".
"Pueden hacer lo que quieran y rechazar lo que quieran", ha dicho, apuntando a su derecho a veto, al tiempo que ha pedido a Guterres "que su oficina no se convierta en una rama del Departamento de Estado" de Estados Unidos.
ALEPO Y EL PAPEL DE RUSIA
Al Assad se ha referido además a la situación en Alepo, explicando que su Gobierno "tiene dos misiones", siendo una la lucha antiterrorista y otra la salida de los civiles de la zona de conflicto.
"La primera misión es combatir a los terroristas para liberar el área y a los civiles de esos terroristas, y al mismo tiempo buscar una solución para evacuar la zona de los terroristas que acepten", ha dicho.
"La otra cosa que hicimos como Gobierno es abrir las puertas para que los civiles salgan de la zona y permitir la entrada de convoyes humanitarios, pero los terroristas rechazaron públicamente cualquier solución", ha agregado.
En este sentido, ha manifestado que Siria "ha hecho frente a este tipo de terrorismo desde los años cincuenta", manifestando que "los terroristas son como escorpiones, te picarán algún día".
"No se puede usar a los yihadistas, porque es como dispararte en el pie. Van a estar contra ti antes o después", ha indicado.
Al Assad ha defendido además que "la guerra se gana sólo cuando se restaure la estabilidad en Siria". "No se puede hablar de ganar la guerra mientras haya muertos y destrucción a diario, pero eso no significa que la estés perdiendo", ha dicho.
Por otra parte, ha destacado el papel de Rusia en su apoyo aéreo al Ejército, agregando que las fuerzas sirias "dependen del apoyo ruso en varias áreas".
Sin embargo, ha insistido en que el país "es totalmente libre" respecto a la toma de decisiones, negando un peso excesivo de Moscú en la agenda política del país árabe.
"Los rusos siempre han basado sus políticas en los valores, y esos valores son la soberanía de otros países, el Derecho Internacional y el respeto a otros pueblos y otras culturas", ha señalado.
Así, ha puntualizado que "combatir a los terroristas no sólo va en favor de los intereses de Siria o el pueblo sirio, sino a favor de Oriente Próximo y Europa".
"También va a favor de los intereses del pueblo ruso, porque han estado haciendo frente a los terroristas desde hace décadas. Los rusos combaten por nosotros, el mundo y ellos mismos", ha zanjado.
SIRIA NO ES UN PAÍS TOTALMENTE DEMOCRÁTICO
En otro orden de cosas, Al Assad ha reconocido que Siria "no es un país totalmente democrático", defendiendo que "está en el camino a la democracia".
"Estamos en el camino, estamos avanzando. Más despacio o más deprisa, eso es subjetivo. No podemos ser objetivos, pero estamos avanzando en este sentido, eso desde luego", ha valorado.
El presidente sirio ha resaltado además que "los extranjeros no pueden traer la libertad o la democracia, ya que está relacionada con la cultura". "No puedes traerla, no puedes importarla", ha defendido.
Por último, ha asegurado que no rechaza "ninguna responsabilidad" por lo que está ocurriendo en el país, si bien ha pedido diferenciar entre las decisiones y la puesta en práctica de las mismas.
"Hay una diferencia entre la responsabilidad de las políticas y la responsabilidad de la práctica. En cada práctica hay mala práctica, lo que es otro asunto. Si se habla del Estado y el presidente, se habla de las decisiones", ha argumentado.
Por ello, ha asegurado que él, como presidente, "no ordenó el asesinato de civiles, la destrucción o el apoyo al terrorismo en el país".
"Mi decisión fue tener diálogo, combatir a los terroristas y hacer reformas como respuesta al inicio (del conflicto). Respondimos a las peticiones de reforma", ha remachado.