El presidente de Siria, Bashar al Assad
SANA SANA/REUTERS
Actualizado: jueves, 27 abril 2017 20:13


MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Siria, Bashar al Assad, ha reiterado este jueves, en una entrevista concedida a la cadena venezolana TeleSur, que la nación árabe está en "estado de guerra" con Israel, país al que ha acusado de apoyar por distintas vías a los "terroristas", término con el que también suele referirse a la oposición.

"Básicamente estamos en estado de guerra con Israel", ha dicho Al Assad y ha recordado que el Estado judío ha llevado a cabo "agresiones directas" contra el país vecino, "sobre todo a través de la aviación, la artillería o los misiles contra puestos del Ejército sirio".

Este mismo jueves de madrugada las fuerzas israelíes han bombardeado un depósito de armas pertenecientes al partido-milicia libanés Hezbolá cerca del aeropuerto internacional de Damasco y horas después han interceptado un "objeto" en los Altos del Golán procedente del lado sirio.

Al Assad ha denunciado que Israel también "apoya a los terroristas" y ha precisado que lo hace de dos maneras: "la primera, aportándoles apoyo directo con armas y, la segunda, prestándoles apoyo logístico al permitirles realizar maniobras a través de las regiones que están bajo su control y ayudas médicas dentro de sus hospitales".

"Estas no son alegaciones o expectativas, sino que son hechos que se encuentran, filmados y divulgados en Internet y que puedes conseguir, como pruebas que evidencian el papel israelí de apoyo a los terroristas en Siria", ha afirmado a la televisión panamericana.

Al Assad ha usado las acciones israelíes para justificar la compra de sistemas aéreos rusos de última generación. "Los terroristas, siguiendo instrucciones de Israel, Estados Unidos, Turquía, Qatar y Arabia Saudí, destruyeron parte de estos sistemas, por tanto, es normal que negociemos con Rusia", ha defendido.

ATAQUES QUÍMICOS

En la misma línea, ha acusado a Estados Unidos de usar la "farsa" de los ataques químicos para "tener una excusa con la que intervenir militarmente con el fin de apoyar a los terroristas".

Al Assad ha asegurado que su Gobierno está dispuesto a dejar entrar en Jan Sheijun a los inspectores de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPCW) para que investiguen el ataque con gas sarín realizado el 4 de abril en esta localidad de la provincia de Idlib, que ha sido atribuido al régimen.

"Pero en cada ocasión Estados Unidos obstaculiza las investigaciones" para ocultar esta "pantomima", ha reprochado y ha recordado a este respecto la teoría sobre las armas de destrucción masiva del ex dictador iraquí Sadam Husein. "Si quieres ser político en Estados Unidos, tienes que ser un auténtico embustero", ha lamentado.

LA POLÍTICA TRUMP

Interrogado sobre la política de Donald Trump hacia la región, ha subrayado que en Estados Unidos "no hay políticas de un presidente, sino de instituciones como la CIA o el Pentágono y las grandes corporaciones (...), además de algunos 'lobbies' que influyen en las decisiones.

"El presidente de Estados Unidos viene a implementar esas políticas y la prueba de ello es que cuando Trump intentó tomar un rumbo diferente durante su campaña electoral y después no lo pudo hacer. El ataque en su contra fue muy fuerte y (...) ha cambiado su lenguaje totalmente", ha dicho.

Por eso, ha esgrimido, "hacer una evaluación del presidente estadounidense en lo que respecta a la política exterior sería una pérdida de tiempo y algo irreal, pues podría decir una cosa, pero finalmente hará lo que le dicten". "Esa es la política que se mantiene en Estados Unidos desde hace décadas", ha remachado.

En estos momentos, ha indicado, para Estados Unidos "cualquiera que sirva a su agenda política contra cualquier otro país, aunque practique los peores métodos de terrorismo es un 'opositor' y no un terrorista, y será 'moderado' y no 'extremista', un luchador por la libertad y no uno que lucha en pro del sabotaje y la destrucción".

VETO EN LA RECONSTRUCCIÓN

Al Assad ha advertido de que ni Estados Unidos ni ninguno de los más de 80 países que forman parte de la coalición que lidera contra el Estado Islámico podrán participar en la reconstrucción de Siria una vez acabada la guerra.

"Algunas empresas de esos países, cuando vean que las cosas están empezando a moverse, es decir, la economía y la rueda de la construcción en Siria, como son oportunistas y solo buscan el dinero, estarán dispuestos a venir (...) Pero el pueblo sirio no lo aceptará", ha augurado.

Al Assad ha aludido a la destrucción causada en ciudades como Alepo, donde desde 2012 se han enfrentado las fuerzas de la oposición y el Gobierno hasta llegar a la batalla final de 2016, que acabó con la victoria del régimen. "Allí la vida ha sido enormemente difícil", ha dicho y ha culpado de ello a los "terroristas".

EL FINAL DE LA GUERRA

Sobre la perspectiva del final de la contienda, Al Assad ha afirmado que, si no hubiera "injerencia extranjera", "dejaría de ser un problema" porque "la gran mayoría de los sirios están cansados de la guerra, desean una solución y desean volver a la seguridad y la estabilidad".

"El problema actualmente es que cada vez que damos un paso hacia la solución y el restablecimiento de la estabilidad, las bandas terroristas reciben mayores cantidades de dinero y de armas con el fin de entorpecer la situación", ha denunciado y ha reclamado el bloqueo de estos flujos.

Al Assad se ha mostrado una vez mas abierto a buscar una solución negociada en el proceso de paz auspiciado por Naciones Unidad en Ginebra a través del diálogo con "todas las fuerzas políticas" y con "reconciliaciones locales". No obstante, ha insistido en que la lucha contra el terrorismo es "incontrovertible".

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