MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente sirio, Bashar al Assad, se ha reunido este lunes en Damasco con dos futbolistas disidentes que regresaron del exilio para incorporarse de nuevo a la selección nacional de fútbol con el objetivo de competir en el Mundial que se jugará el próximo verano en Rusia, aunque finalmente el país ha quedado descartado.
La selección siria se ha quedado a las puertas del Mundial de Rusia tras perder el pasado 10 de octubre contra Australia, pero aun así en el país se ha celebrado como una auténtica victoria, ya que el país nunca había llegado tan lejos y lo ha hecho sumido en una guerra civil de seis años.
Al Assad ha recibido en el palacio presidencial al equipo de fútbol, incluidos los futbolistas Firas al Jatib y Omar al Soma, con quien se le ha visto charlando en un tono amistoso, a pesar de que ambos enarbolaron la bandera de los grupos opositores que pretenden derrocar a su Gobierno.
"Este y otros logros conseguidos por los sirios en múltiples campos no habrían sido posibles sin las victorias obtenidas por las Fuerzas Armadas contra los terroristas", ha dicho Al Assad, que habitualmente usa el término 'terroristas' para referirse también a la oposición armada.
Al Assad ha destacado "la firmeza del pueblo sirio ante la peor guerra que ha experimentado Siria en toda su historia moderna", según informa la agencia de noticias oficial SANA.