Con cuentas pendientes en Reino Unido, Suecia y EEUU, a Assange le espera un largo camino judicial
LONDRES, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
El fundador de Wikileaks, Julian Assange, ha sido detenido y condenado este jueves en Reino Unido, horas después de que el Gobierno de Lenín Moreno le haya retirado el asilo político que le concedió en 2012, mientras que Estados Unidos aguarda a que sea extraditado para juzgarlo por la publicación de documentos clasificados.
Moreno ha sido el encargado de hacer el anuncio en un vídeo publicado en redes sociales de madrugada (hora local). "Ecuador da por finalizado el asilo diplomático concedido a Assange en 2012", ha dicho el inquilino del Palacio de Carondelet.
El presidente ecuatoriano ha argumentado que en estos casi siete años Assange ha tenido una "conducta irrespetuosa y agresiva" que ha incluido "declaraciones descorteses y amenazantes" que incluso han supuesto una "transgresión de los convenios internacionales" sobre asilo político. La situación ya era "insostenible e inviable", ha afirmado.
El Gobierno de Moreno se ha quejado en estos años de que Assange ha hecho comentarios políticos que suponen una injerencia en asuntos internos de países con los que Ecuador tiene buenas relaciones, suscitando un problema bilateral. Entre otras cosas, se ha pronunciado sobre el desafío independentista en Cataluña.
Las autoridades ecuatorianas respondieron inicialmente obligándole a firmar un protocolo de convivencia por el cual sus comunicaciones con el exterior quedaban limitadas, debía mantener las estancias que usara en condiciones salubres y ocuparse del cuidado de su gato.
Moreno, que llegó al poder en 2017, siempre ha considerado que la presencia de Assange en la Embajada de Londres era un problema heredado de su predecesor, Rafael Correa, que le concedió el asilo político para impedir que fuera extraditado y juzgado en Estados Unidos bajo amenaza de pena de muerte.
Quito y Londres negociaban desde hacía tiempo una solución al caso Assange, entre otras cosas, porque todas las partes han reconocido que su salud se ha deteriorado en este tiempo. Wikileaks ya había avanzado en los últimos días que la retirada de su asilo político era inminente.
El ministro de Exteriores, José Valencia, también ha anunciado, en una rueda de prensa vespertina, que el Gobierno ha decidido dejar en suspenso la nacionalidad ecuatoriana que le concedió a Assange en diciembre de 2017 con la aparente intención de que perdiera la condición de asilado político y saliera de la Embajada.
"NADIE ESTÁ POR ENCIMA DE LA LEY"
La Justicia sueca emitió en 2012 una orden de detención contra Assange por abusos sexuales. Correa le concedió el asilo político pero Reino Unido, donde se encontraba en esos momentos, se negó a darle un salvoconducto para que viajara a Ecuador alegando que debía entregarle a Suecia. Entonces, se refugió en la Embajada y, tras faltar a su primera cita judicial, fue acusado de violar los términos de la libertad condicional.
En torno a las 10.00 (hora local), el embajador ecuatoriano abría la puerta a la Policía Metropolitana de Londres para que arrestara al fundador de Wikileaks. Al parecer, se ha resistido al grito de "esto es ilegal", pero eso no ha disuadido a los agentes de Scotland Yard, que le han sacado de la Embajada y le han metido en un furgón policial.
Ha sido trasladado rápidamente a un tribunal de Westminster donde se ha celebrado un juicio rápido por violar la prisión condicional en el que ha sido declarado culpable, aunque la pena exacta la decidirá un tribunal superior en una fecha aún por determinar. Podría ser condenado a hasta doce meses de cárcel. Hasta entonces, seguirá detenido.
Assange ha alegado que en su momento no tuvo una audiencia justa porque el marido de la jueza que llevó el caso resultó perjudicado por las publicaciones de Wikileaks. "Eso es ridículo", ha dicho el juez Michael Snow, que le ha definido como "un narcisista incapaz de superar sus propios intereses".
"Estoy segura de que toda la Cámara da la bienvenida a la noticia de que la Policía Metropolitana ha detenido a Julian Assange", ha dicho la primera ministra británica, Theresa May, desde el Parlamento. "Esto demuestra que, en Reino Unido, nadie está por encima de la ley", ha sentenciado.
ESTADOS UNIDOS, A LA ESPERA
En la derivada estadounidense, el Departamento de Justicia ha revelado este jueves los cargos por los que persigue a Assange desde 2010 por la publicación en Wikileaks de decenas de miles de documentos clasificados sobre las guerras en Irak y Afganistán, así como numerosos cables diplomáticos.
El Departamento de Justicia acusa a Assange de conspirar con la ex analista de Inteligencia del Ejército estadounidense Chelsea Manning para acceder ilegalmente a un ordenador del Gobierno federal que contenía información sensible.
Manning fue quien filtró la información, por lo que fue condenada a 35 años de cárcel por un tribunal militar. Tras someterse a un cambio de sexo, sufrir varios intentos de suicidio y pedir perdón por "haber perjudicado a Estados Unidos", el entonces presidente, Barack Obama, le conmutó la pena y recuperó la libertad en 2017.
Sin embargo, el 8 de marzo, Manning volvió a ser detenida por negarse a responder a las preguntas del Gran Jurado en la Corte del Distrito Este de Virginia por el caso Wikileaks, alegando que ya había testificado todo lo que sabía durante su propio juicio.
Según la versión de la Fiscalía norteamericana, Assange conspiró con Manning para 'hackear' la contraseña que daba acceso a la red interna del Pentágono en la que se guardaban los documentos clasificados y la animó a porporcionarle más información. "Los ojos curiosos nunca se secan", le dijo.
El Departamento de Justicia ha avanzado que Assange podría ser condenado a cinco años de cárcel, si bien al mismo tiempo ha matizado que "las actuales sentencias por crímenes federales suelen ser inferiores a la pena máxima". Fuentes citadas por CNN han indicado que se le podrían imputar cargos adicionales, sin decir cuáles.
"UN PELIGROSO PRECEDENTE"
Estados Unidos está a la espera de que Reino Unido tramite su solicitud de extradición contra Assange. Valencia ha explicado que las autoridades británicas han garantizado a Ecuador que no será entregado a ningún país donde pueda ser condenado a muerte o sufrir torturas.
"Desde 2010, hemos alertado de que podría ser extraditado y juzgado en Estados Unidos por las publicaciones de Wikileaks. Desafortunadamente, hoy se ha demostrado que estábamos en lo cierto", ha dicho Jennifer Robinson, una de las abogadas de Assange, en declaraciones a la prensa desde Londres.
Robinson ha avanzado que combatirán la extradición. "Esto sienta un peligroso precedente", ha advertido. "Esto significa que cualquier periodista puede ser extraditado para ser juzgado en Estados Unidos por haber publicado información veraz sobre Estados Unidos", ha enfatizado.
Interrogado sobre las novedades en torno a Assange, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha mostrado indiferente ante un caso que, al igual que Moreno, ha heredado de la administración anterior de Barack Obama. "No es mi tema", ha contestado.
Otra espada de Damocles pende sobre la cabeza de Assange. Este jueves, la mujer que le acusó de violación en Suecia ha pedido a la Fiscalía de la nación nórdica que reabra el caso, que se archivó en 2017 porque su reclusión en la Embajada hacía imposible que las investigaciones avanzaran.
La abogada Elisabeth Massi Flitz ha contado que la noticia de la detención de Assange ha dejado "en shock" a su cliente, que llevaba mucho tiempo esperando algo así. "Ninguna víctima de violación debería esperar nueve años a que se haga Justicia", ha dicho a 'The Guardian'.