Actualizado: martes, 12 enero 2016 14:33


BAGDAD, 12 Ene. (Reuters/EP) -

Al menos siete mezquitas suníes y decenas de tiendas han sido atacadas con artefactos incendiarios en Muqdadiya, en el este de Irak, un día después de que más de 20 personas murieran por dos atentados reivindicados por el grupo terrorista Estado Islámico.

El auge de Estado Islámico ha exacerbado las divisiones sectarias en Irak, un país de mayoría chií. El grupo terrorista suní perpetró el lunes un doble atentado en Muqdadiya que se cobró la vida de al menos 23 personas.

La localidad, situada a 80 kilómetros de Bagdad, ha sido escenario este martes de una serie de ataques contra mezquitas suníes y tiendas. Fuentes médicas y de los servicios de seguridad también han confirmado la muerte a tiros de una decena de personas.

Los propios vecinos, así como miembros de la Policía, han explicado que hombres armados han patrullado las calles de Muqdadiya y han amenazado con matar a quienes no desalojen esta ciudad. Algunos testigos han relatado que varias de las víctimas fueron sacadas de sus viviendas y ejecutadas en plena calle por hombres que vestían uniformes negros y de camuflaje.

"Es peor que el infierno. Escondí a mis dos hijos bajo una pila de ropa dentro de un armario para evitar que los descubrieran", ha declarado Um Ibrahim, una viuda suní que huyó a la cercana Janaqin después de ver dos mezquitas en llamas.

El Gobierno central ha tratado de calmar la espiral de violencia condenando tanto los atentados del lunes como los ataques de represalia. El responsable del organismo que supervisa los enclaves religiosos suníes, Abdul Lateef al Himayim, ha denunciado "los intentos desesperados para destruir la unidad de Irak".

El portavoz del consejo local de la provincia de Diyala, Haqqi al Jabouri, ha insistido en que ambos tipos de ataques perjudican la construcción de la sociedad y ha culpado a milicias "indisciplinadas" de la quema de mezquitas.

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