MADRID, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
El ataque ejecutado la semana pasada por los talibán contra una base del Ejército afgano en la provincia de Balj (norte) habría dejado más de 250 militares muertos, según ha informado este martes la cadena de televisión local Tolo TV.
La cadena, la más importante del país, ha cifrado en 256 el número de víctimas mortales identificadas hasta el momento, citando "fuentes creíbles" y apuntando que las autoridades habrían minimizado el balance real. Kabul ha confirmado la muerte de 135 soldados en el ataque.
Sin embargo, Tolo TV ha indicado que entre los soldados muertos hay 68 de Badajshán, 50 de Nangarhar, 40 de Baghlan, 33 de Tajar, 24 de Uruzgán, 18 de Helmand, trece de Kunduz, cinco de Samangán, tres de Kabul y dos de Parwán.
Nasir Taimuri, investigador de Integrity Watch Afghanistan ha recalcado que "el pueblo quiere información y el Gobierno debe responder". "De lo que el Gobierno habla es información general", ha agregado.
Hasta 10 milicianos talibán vestidos con uniformes del Ejército afgano y conduciendo vehículos militares se abrieron camino en la base, situada en la localidad de Mazar-i-Sharif, y abrieron fuego contra los soldados que estaban en un comedor y que abandonaban una mezquita al término de la oración del viernes.
El portavoz de los talibán, Zabihulá Muyahid, señaló en un comunicado publicado el sábado que el ataque es una represalia por la reciente muerte de varios líderes del grupo insurgente en el norte de Afganistán.
El ministro de Defensa y el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Afganistán, Abdulá Habibi y Qadam Shah Shahim, respectivamente, presentaron el lunes su dimisión en respuesta al ataque.
Tras el mismo, el expresidente afgano Hamid Karzai afirmó que ya no puede llamar "hermanos" a los talibán, pidiendo a los insurgentes que "dejen de cometer atrocidades" y agregando que "cada una de las balas disparadas por los talibán beneficia a los intereses de extranjeros".
Por su parte, el secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, reclamó el lunes a los talibán que renuncien a la violencia, rechacen el terrorismo y trabajen por un "futuro positivo" para el pueblo de Afganistán.
Asimismo, desveló que el presidente estadounidense, Donald Trump, ha ordenado una revisión de la política del país norteamericano en Afganistán.