El Ministerio de Interior asegura que "no existe una amenaza concreta"
BRUSELAS, 10 (EUROPA PRESS)
Los dos aviones que habían recibido alertas de bomba antes de llegar al aeropuerto de Zaventem (Bruselas) han aterrizado en la capital belga y los pasajeros han podido abandonar los aviones con seguridad, según ha confirmado el portavoz de la Fiscalía Federal, Eric Van der Sypt, a Europa Press.
Las autoridades del país han detectado dos alertas por bomba en dos aviones preparados para aterrizar en el aeropuerto de Zaventem. Los aviones procedían de Estocolmo y Oslo y ambos eran vuelos de la compañía SAS, ha explicado el Ministerio Público.
Van der Sypt, ha asegurado que la amenaza era "suficientemente grave", por lo que se han puesto en marcha "varias medidas" que ha rehusado detallar.
Según recogen medios belgas, el portavoz del ministro de Interior, Jan Jambon, ha señalado, que "actualmente no existe una amenaza concreta". Además, ha asegurado que no se han tomado medidas de seguridad y que no hay prevista ninguna reunión del gabinete de crisis. En la misma línea, el Ministerio ha asegurado que "no hay razones para el pánico".
La información sobre las posibles amenazas de bomba ha sido trasmitida a las autoridades competentes a través de la cooperación internacional de los servicios belgas. Esta información será objeto de una investigación, según algunos medios.
El presentador de la cadena Proximus TV, Bart Raes, ha afirmado en una red social que se encontraba en el avión que había despegado desde Oslo y que el piloto ha advertido a los pasajeros de una alerta de bomba 20 minutos antes del aterrizaje. Raes ha afirmado también que todos los pasajeros han podido abandonar el avión con seguridad.
La prensa belga asegura que ante la alerta se han activado los protocolos de actuación médica para situaciones de emergencia. Más tarde, la Cruz Roja ha anunciado que el plan de emergencia ante emergencias ha sido desactivado.
Zaventem fue uno de los objetivos, junto al metro de Bruselas, de los atentados perpetrados el pasado mes de marzo por una célula del Estado Islámico en la capital belga, que dejaron más de 30 muertos.