WASHINGTON 17 Oct. (Reuters/EP) -
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) ha informado este lunes de que al menos 66 agentes de la Policía de Estados Unidos murieron a lo largo de 2016, lo que supone un aumento del 61 por ciento respecto al año anterior, cuando se registraron 41 muertes.
Se trata de la segunda cifra más alta desde 2011, año en el que murieron 72 policías, según señala un informe del FBI. El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, ha manifestado que la cifra es "sorprendente" e "inaceptable", y ha asegurado que el Departamento de Justicia trabajará para reducir la violencia.
Los datos del informe han impulsado el movimiento 'Blue Lives Matter' ('Las Vidas de los Azules Importan'), que surgió en contraposición al 'Black Lives Matter' ('Las Vidas de los Negros Importan'), que buscaba protestar por la muerte de ciudadanos afroamericanos a manos de la Policía estadounidense.
La mayoría de las muertes se produjeron en emboscadas cuando los agentes acudían a llamadas de emergencia.
Por otra parte, el fallecimiento de policías de manera accidental aumentó de 45 a 52 en 2016, según los datos del FBI. Gran parte de estas defunciones tuvieron lugar como consecuencia de accidentes de tráfico.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió una orden ejecutiva para la puesta en marcha de una serie de estrategias que protejan a los agentes y aumenten las penas contra aquellos que hieran o maten a policías mientras estos desempeñan su trabajo.
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