BERLIN, 29 Feb. (Reuters/EP) -
El apoyo popular a la canciller alemana, Ángela Merkel, ha vuelto a aumentar después la fuerte caída que experimentó en febrero y que dejó su índice de popularidad en niveles de hace cuatro años y medio, según una encuesta, sin embargo, la mayoría de los votantes aún se muestran escépticos con la política de refugiados del Gobierno.
La encuesta, realizada para la cadena pública por Infratest-dimap en los días 26 y 27 de febrero, señala que el apoyo popular a Merkel ha crecido desde el 46 al 54 por ciento. Asimismo, la intención de voto de los ciudadanos para el primer ministro bávaro, Horst Seehofer, uno de los mayores críticos de Merkel en el tema de los refugiados, ha disminuido desde el 45 al 38 por ciento.
Cerca del 60 por ciento de los 1.005 votantes de la muestra han afirmado que están insatisfechos con la política de refugiados del Gobierno, mientras que el 40 por ciento restante asegura que Berlín está haciendo un buen trabajo.
En la encuenta, una amplia mayoría (77 por ciento) se ha mostrado a favor de un acercamiento entre los países europeos para alcanzar una solución común, pero solo un 32 por ciento cree que ese plan funcionará y cosechará resultados pronto. Además, dos de cada tres votantes (63 por ciento) han señalado que Alemania debería introducir una cuota límite para reducir la llegada de solicitantes de asilo.
En un evento del partido de centro derecha CDU en la ciudad de Volkmarsen, Merkel ha defendido su política para los migrantes y ha rechazado la idea de cerrar las fronteras para mejorar el control del número de los refugiados que entran en el país. También ha añadido que no hay 'Plan B' para su objetivo de reducir el flujo de migrantes a través de la cooperación con Turquía
Merkel hace frente ahora a lo que ha descrito como su mayor desafío en su década en el liderazgo alemán. Está colocando sus esperanzas en las conversaciones entre los líderes de la Unión Europea y Turquía el 7 de marzo y en una cumbre sobre el tema que se celebrará el 18 y 19 del mismo mes.
Alemania acogió a 1,1 millones de personas que buscaban asilo el año pasado, lo que generó peticiones de todo el espectro político para realizar un cambio en su manejo de los refugiados que llegan a Europa para escapar de la guerra y la pobreza en Siria, Afganistán y otros países.