Aumenta el número de personas que necesitan asistencia humanitaria en la provincia de Ituri

Desplazados por la violencia en Ituri (RDC)
Desplazados por la violencia en Ituri (RDC) - MSF - Archivo
Publicado: sábado, 17 agosto 2019 8:00


MADRID, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha lamentado este sábado el aumento del número de personas que necesitan asistencia humanitaria, en la provincia de Ituri, en el este de la República Democrática del Congo, dos meses después de que la violencia obligara a miles de personas a huir de sus hogares.

Más de 145.000 personas recién desplazadas buscaron a finales de junio seguridad y asistencia en los campamentos para desplazados internos en Ituri. No obstante, se estima que otras 215.000 personas habrían huido a regiones vecinas.

ACNUR ha señalado que las dificultades para acceder a algunos puntos complica la verificación del número real de desplazados, cifra que desde entonces sigue aumentando. Además la constante violencia
entre los grupos de milicias hace que muchos teman regresar a sus hogares.

Algunas de las personas desplazadas han sido acogidas por otras familias, mientras que otros se han visto obligados a dormir a la intemperie. Por ejemplo, Drodro, una ciudad relativamente pequeña, ha triplicado su población en apenas unas pocas semanas, convirtiendo sus escuelas e iglesias locales en enormes y precarios albergues, según ha detallado ACNUR.

Por otro lado, muchas de las personas que han intentado regresar a sus casas han sido asesinadas por milicias armadas, como señal de advertencia para evitar que otras personas decidan regresar. Es por ello por lo que en estos momentos, las necesidades más urgentes son cobijo, agua, saneamiento, atención médica y comida.

Además ha aumentado la vulnerabilidad de las mujeres y niñas que, dadas las circunstancias, se encuentran en alto riesgo de sufrir violencia sexual y de género. A su vez, las malas condiciones de higiene causadas por la falta de agua limpia y de letrinas están aumentando el riesgo de propagación de enfermedades.

La Agencia de la ONU para los Refugiados está construyendo hangares colectivos de emergencia para quienes duermen a la intemperie y refugios individuales para las familias más vulnerables.

Aún así ACNUR ha informado de que es muy necesario construir
nuevos refugios para que las personas puedan abandonar las escuelas antes del inicio del nuevo período escolar a principios de septiembre.

Por último ha criticado que la financiación para esta crisis humanitaria sigue siendo sumamente escasa. Ante esta situación, ACNUR ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para que realice nuevas contribuciones que permitan a las organizaciones humanitarias brindar una asistencia básica para salvar vidas. En lo que va del año, este organismo apenas ha recibido el 32 por ciento de los 150 millones de dólares necesarios para sus operaciones.

Las organizaciones de la sociedad civil en Ituri denunciaron el 18 de junio que al menos 240 personas habían muerto en la ola de violencia que se viene registrando en la zona de Djugu, después de que las autoridades informaran del hallazgo de más de 160 cadáveres.

Según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), más de 300.000 personas se han visto forzadas a abandonar sus hogares por los enfrentamientos interétnicos registrados este mes en Ituri.

El repunte de la violencia en Ituri, escenario de tensiones étnicas desde hace décadas, ha traído a la memoria el conflicto entre los hema y los lendu entre 1999 y 2007 por derechos de pastoreo y representación política, que se saldó con cerca de 50.000 muertos.

Si bien desde entonces hubo una década de tranquilidad, los enfrentamientos entre ambas comunidades resurgieron a finales de 2017 y principios de 2018, con alrededor de 300 muertos antes de la vuelta a la calma.