WASHINGTON 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un total de 24 estados de Estados Unidos se han sumado a la denuncia presentada contra la reforma sanitaria impulsada por el presidente, Barack Obama, y con la que la Casa Blanca aspira a regularizar a unos 4,7 millones de inmigrantes indocumentados.
El presidente de Estados Unidos decidió tomar la iniciativa en noviembre después de constatar la falta de avances en el Congreso, que a partir del próximo mes pasará a estar controlado por completo por el Partido Republicano
El fiscal general de Texas y gobernador electo, Greg Abbott, ha anunciado este miércoles en un comunicado que ya son 24 los estados que se han unido a la denuncia: Alabama, Arizona, Arkansas, Florida, Georgia, Idaho, Indiana, Kansas, Luisiana, Maine, Michigan, Misisipi, Montana, Nebraska, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Dakota del Norte, Ohio, Oklahoma, Dakota del Sur, Texas, Utah, Virginia Occidental y Wisconsin.
"Más de 20 estados se han unido a nuestra denuncia contra la acción ejecutiva unilateral del presidente para saltarse el Congreso y reescribir las leyes migratorias", ha destacado Abbott, que considera la iniciativa de Obama contraria a la Constitución y a las leyes federales.
En su opinión, "contraviene la voluntad del pueblo estadounidense y es una afrenta para las familias e individuos que siguen las leyes para entrar legalmente a Estados Unidos".