MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
Al menos 92 personas han muerto en las recientes protestas desencadenadas en Irán a raíz de la muerte de una joven kurdo-iraní, Mahsa Amini, detenida por la Policía de la Moral por no llevar bien puesto el velo, según el último balance publicado por la organización de Derechos Humanos Iran Human Rights.
A esta cifra habría que sumar los más de 40 muertos de las protestas del pasado viernes en Zahedán.
"La muerte de manifestantes en Irán, en particular en Zahedán, son crímenes contra la Humanidad. La comunidad internacional tiene el deber de investigar estos crímenes y evitar que la República Islámica cometan más crímenes", ha afirmado el director de Iran Human Rights, Mahmud Amiri-Moghaddam.
Según esta organización, los manifestantes concentrados tras los rezos del viernes en Zahedán para protestar por la violación de una niña baluchí de 15 años por parte del jefe de la Policía de Chabahar fueron duramente reprimidos por las fuerzas de seguridad. La Campaña de Activistas Baluchíes ha publicado un listado de 41 fallecidos.
Con las muertes atribuidas a las fuerzas de seguridad iraníes por la muerte de la joven, 133 personas han muerto en el país desde el comienzo de esta ola de disturbios.
El grupo denuncia además los graves problemas para poder acceder a Internet en los diez últimos días que han afectado a plataformas como Instagram, WhatsApp, Signal, Viber, Skype, LinkedIn, Google Play o App Store.
Amini fue detenida el 13 de septiembre y falleció tres días después de caer en coma tras desmayarse en un centro de detención, en medio de denuncias sobre torturas y malos tratos. La Policía ha negado las acusaciones y el presidente iraní, Ebrahim Raisi, ha prometido una investigación.