MADRID, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) ha denunciado el incremento de los casos de intentos de suicidio y de autolesiones entre los menores de edad recluidos en el campo de internamiento de refugiados de Moria, en la isla griega de Lesbos.
Los expertos en salud mental de MSF han detectado entre febrero y junio de este año 18 de 74 menores de entre 6 y 18 años (casi una cuarta parte) se habían autolesionado, habían intentado suicidarse o habían pensado en suicidarse. Otros menores sufren ataques de pánico, ansiedad, brotes agresivos, pesadillas recurrentes o de menores que enmudecen voluntariamente.
"Estos menores vienen de países en guerra en los que han vivido niveles extremos de violencia. En lugar de recibir atención y protección en Europa, son sometidos a miedo continuo, estrés y episiodios de violencia, incluida violencia sexual", ha afirmado el coordinador médico de MSF en Grecia, el doctor Declan Barry.
"Además, el entorno del campamento es inseguro e insalubre y por eso hay muchos casos de diarrea recurrente e infecciones cutáneas en niños de todas las edades. Con este nivel de sobrepoblación e insalubridad hay un riesgo muy alto de brotes de enfermedad", ha añadido.
MSF considera que el acceso a la atención sanitaria está deteriorándose y por ello insta a Grecia y a la UE a evacuar de inmediato a las personas vulnerables a la Grecia continental o a otros países miembros europeos ante la "emergencia sanitaria y mental sin precedentes" entre los internos.
Más de 9.000 inmigrantes y solicitantes de asilo --una cuarta parte de ellos menores de edad-- viven en Moria, habilitado solo para alojar a 3.100 personas. Se trata de una antigua base militar en la que se han instalado contenedores de transporte y carpas endebles para alojar a los extranjeros.
Solo en las dos primeras semanas de septiembre llegaron a Lesbos más de 1.500 personas y como no queda espacio en Moria están durmiendo sin techo, sin la comida suficiente y con un acceso muy limitado a la atención sanitaria.
El 10 de septiembre la Autoridad Regional del Norte del Egeo dio un plazo de 30 días al Gobierno central griego para que limpie Moria bajo la amenaza de clausurarlo por insalubridad debido al vertido incontrolado de aguas residuales y al hacinamiento de los internos.
El pasado 30 de agosto el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) instó a las autoridades Griegas a resolver la situación los migrantes y refugiados de las islas del Egeo, donde la situación amenaza con "llegar a un punto de ebullición".
Los Centros de Recepción de Identificación, conocidos por el término inglés 'hotspots', están "gravemente saturados", según ACNUR, una situación que preocupa especialmente en el caso del de Moria.