BAMAKO, 28 Jun. (Reuters/EP) -
Al menos doce personas han muerto este sábado en un ataque de presuntos islamistas sobre la localidad de Nara, a unos 30 kilómetros al sur de la frontera maliense con Mauritania, según ha informado el Ministerio de Defensa.
El Ministerio ha informado de que los milicianos han atacado el campamento militar de Nada, aunque Souleymane Dembélé, un portavoz del Ejército, ha asegurado que también han atacado un banco. "Sus métodos indican una infiltración previa y una operación bien planeada", ha explicado.
El comunicado no identifica a los asaltantes, aunque una fuente del Ejército ha indicado que tanto testigos como miembros de Inteligencia han asegurado que se trata de milicianos islamistas, la mayoría procedentes de la etnia peuhl.
El ataque ha tenido lugar una semana después de que la alianza rebelde liderada por los tuareg firmase un acuerdo de paz con el Gobierno, con el objetivo de poner fin a los enfrentamientos y permitir a las autoridades centrarse en combatir a la insurgencia islamista.
Los atacantes --islamistas pertenecientes a la etnia peuhl-- han llegado a Nara en torno a las 5.00 horas de esta mañana, pero fueron repelidos por militares desplegados en la localidad. El Ejército está patrullando para encontrar a los responsables, según han relatado testigos.
Un vecino de Nara ha asegurado sin embargo que aún horas después del inicio del tiroteo se podían escuchar disparos en la localidad. "Estamos en nuestras casas. Nadie sale. Todas las casas están cerradas. Los combates continúan", ha relatado en condición de anonimato.
Un alto mando militar ha informado en declaraciones bajo condición de anonimato que se está registrando la zona casa por casa. Los asaltantes, siempre según esta fuente, eran peuhls infiltrados por Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI). "Hace dos días que los servicios secretos han alertado de la presencia de pequeños grupos de islamistas viajando en camionetas", ha informado.
Un grupo peuhl de nueva creación autodenominado Frente de Liberaciión de Massina ha protagonizado varios enfrentamientos con las fueras gubernamentales en los últimos meses.
Una misión de mantenimiento de la paz de la ONU, la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí (MINUSMA, por sus siglas en inglés) tomó en julio de 2013 el relevo de las tropas francesas que en enero de ese mismo año expulsaron a los grupos yihadistas que se habían hecho con el control de la región desértica del norte de Malí.