ESTOCOLMO, 12 Jun. (Reuters/EP) -
La líder birmana Aung San Suu Kyi ha advertido este lunes de que la investigación que Naciones Unidas pretende lanzar sobre los supuestos abusos cometidos por las fuerzas de seguridad contra la comunidad rohingya podría avivar aún más las tensiones en la nación asiática.
El mes pasado, la ONU designó a un grupo de expertos para que investigara las denuncias de ejecuciones extrajudiciales, torturas y violaciones masivas por parte de los militares birmanos contra los ronhingya, una minoría étnica de fe musulmana.
"Creará mayor hostilidad entre las diferentes comunidades", ha dicho la premio Nobel de la Paz en declaraciones a los medios de comunicación desde Estocolmo, donde se ha reunido con el primer ministro sueco, Stefan Lofven, como parte de una visita oficial.
"No creemos que sea acorde con las necesidades de una región en la que estamos intentando imponer la armonía y el entendimiento y remover los miedos que han hecho que estas dos comunidades hayan estado separadas durante tanto tiempo", ha esgrimido.
Suu Kyi ha indicado que solo aceptará las recomendaciones que formule otra comisión internacional que dirige el ex secretario general de la ONU Kofi Annan. "Creo que deberíamos darle la oportunidad de saber si ha hecho bien su trabajo, en lugar de condenarlo desde el principio", ha sostenido.
Un informe publicado por Naciones Unidas el pasado mes de febrero afirma que las fuerzas birmanas han cometido asesinatos y violaciones en actos que "muy probablemente" constituyan crímenes contra la Humanidad e incluso un intento de limpieza étnica.
Unos 75.000 rohingya han huido desde el estado birmano de Rajine a Bangladesh para escapar de la ofensiva militar puesta en marcha el año pasado en respuesta a la muerte de nueve guardias fronterizos que las autoridades han atribuido a la minoría étnica.