MADRID, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
El estado australiano de Queensland ha decidido este sábado confinar su capital, Brisbane, y otras partes de su territorio con el objetivo de contener el aumento de casos de la variante delta.
El vice primer ministro del estado, Steven Miles, ha informado de que el confinamiento entrará en vigor este sábado desde las 16.00 horas (hora local) y afectará por tres días a once áreas gubernamentales, entre ellas Brisbane, la tercera ciudad más grande del país.
La decisión de este nuevo bloqueo, que será el "más estricto" aplicado en el estado, se toma después de que las autoridades sanitarias hayan detectado seis nuevos casos de la variante delta de la COVID-19, informa el medio australiano News.
Las nuevas restricciones implican que los residentes pueden salir de sus domicilios solo por cuatro razones, la compra de productos básicos, trabajo, atención médica o actividad deportiva a máximo diez kilómetros de la vivienda. Además, los negocios considerados "no esenciales", como la hostelería o lugares de ocio, tendrán que cerrar.
En concreto, las áreas de Queensland que quedan confinadas son Brisbane, Ipswich, Logan City, Moreton Bay, Redlands, Sunshine Coast, Gold Coast, Somerset, Noosa, Lockyer Valley y Scenic Rim.
"Por favor, vete a casa de inmediato", ha dicho el vice primer ministro en su anuncio de las nuevas medidas, al tiempo que ha llamado a evitar los riesgos de infección.
La ciudad de Brisbane se une así al confinamiento que ya se lleva a cabo en Sídney --anunciado para nueve semanas--, la capital del estado de Nueva Gales del Sur, el epicentro del brote australiano.
Precisamente, en Sídney centenares de policías están preparados para responder a las manifestaciones contra el confinamiento después de que el fin de semana pasado se hayan llevado a cabo movilizaciones por este motivo, en las que se detuvo a más de 80 personas.
Mientras tanto, el Gobierno de Australia ha indicado que el país empezará a reabrir y a evitar los cierres repentinos una vez que el 70 por ciento de toda la población adulta haya sido completamente vacunada, informa DPA.
Hasta el momento el 14 por ciento de la población ha recibido la pauta completa en Australia, que acumula casi 34.000 casos y más de 900 muertes a causa de la COVID-19, según datos de la Universidad Johns Hopkins.