MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Australia está considerando aplicar medidas de evaluación más duras a los refugiados sirios que lleguen al país para minimizar el riesgo de infiltración por parte de extremistas, según un borrador oficial filtrado este viernes a la prensa.
El primer ministro, Malcolm Turnbull, ha salido rápidamente al paso de las informaciones y ha dicho que no él ni su ministro de Inmigración, Peter Dutton, han visto aún el documento, según ha informado la cadena de televisión local ABC.
El documento incluye cambios como la obligatoriedad de someter a exámenes a los refugiados para valorar su posible integración en la sociedad y el uso de información sensible para el proceso de entrega de visado y residencia o ciudadanía.
Asimismo, incluye preocupaciones específicas sobre los 12.000 refugiados sirios que el Gobierno se comprometió a acoger en septiembre de 2015, apuntando que "algunos de ellos traerán problemas, creencias o asociaciones que les llevarán a abogar o participar en violencia política o comunal".
"En lo que concierne a las políticas futuras, puede garantizar que, en términos de los derechos de la población, sólo hay un tipo de ciudadanía en Australia", ha recalcado Turnbull.
"Todos los ciudadanos tienen los mismos derechos, pero también las mismas obligaciones, y una de ellas es obviamente cumplir la ley, y eso se aplica para los que han nacido aquí y para los que han conseguido la ciudadanía hace una semana", ha agregado.
El primer ministro australiano ha expresado además su confianza en el proceso de escrutinio existente en la actualidad, resaltando que "el veto de seguridad se está llevando a cabo con mucho cuidado".
Por su parte, el líder de la oposición, Bill Shorten, ha descrito la filtración del documento como un signo de una "guerra interna", expresando su preocupación por el hecho de que se filtren documentos de seguridad nacional "para avergonzar al Gobierno".
En otro orden de cosas, el encargado de materia migratoria de la oposición, Richard Marles, ha descrito el documento y sus propuestas como "un gran paso atrás", advirtiendo de que "es el inicio de la aplicación de una política migratoria discriminatoria".
"Si hacia allí es hacia donde el Gobierno quiero llevarnos, estamos volviendo a un pasado muy oscuro", ha dicho, rechazando además que Dutton no haya visto aún el texto, ya que "se trata claramente de un documento gubernamental".