SÍDNEY, 18 Nov. (Reuters/EP) -
Un tribunal federal australiano ha multado este miércoles a una empresa japonesa a pagar un millón de dólares australianos (665.180 euros) por cazar y matar ballenas en un área protegida por el Gobierno transformada en un refugio para estos mamíferos marinos.
La empresa Kyodo Senpaku Kaisha ha sido acusada de haber violado una orden que impide el asesinato de ballenas en aguas de la Antártida, un caso en el que ha participado el grupo de defensa animalista Humane Society International (HSI). Sin embargo, la compañía no ha estado representada en ningún momento durante el juicio.
La empresa tendrá que pagar 250.000 dólares australianos (166.295) por cada una de las cuatro ocasiones en las que ha cazado ballenas en aguas australianas, según ha sentenciado el presidente del tribunal. El director de HSI, Michael Kennedy, ha instado al primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, a intensificar los esfuerzos diplomáticos con Japón para detener este tipo de acciones.
"Si la empresa continúa ignorando la orden de 2008 que impide cazar en ese territorio y la decisión del tribunal federal, el Gobierno de Australia tendría que plantear algunas preguntas de forma contundente al Gobierno japonés", ha afirmado Kennedy. "También esperamos que el Gobierno australiano evalúe qué opciones legales puede utilizar bajo el Derecho Internacional", ha concluido.
La ciudad de Camberra creó un refugio sobre el Territorio Antártico Australiano en 1999, donde se prohíbe la caza de delfines y ballenas. Mientras todas las naciones han aceptado este área de refugio de 370 kilómetros en los alrededores de Australia y sus dependencias externas, Reino Unido, Nueva Zelanda, Francia y Noruega reconocen solamente la zona perteneciente a la Antártida.
Por su parte, Japón ha asegurado durante mucho tiempo que las especies de ballenas no están amenazadas y que comer este tipo de animales forma parte de su cultura gastronómica.