SÍDNEY 5 Dic. (Reuters/EP) -
Australia prohibirá las donaciones extranjeras con el objetivo de evitar interferencias en su política interior, según ha anunciado este martes el primer ministro del país, Malcolm Turnbull, en un intento por frenar la creciente influencia de China.
Turnbull ha declarado que hay potencias extranjeras que están haciendo "intentos sin precedentes y cada vez más sofisticados de influir en el proceso político" australiano. Además, el primer ministro ha alertado por la existencia de "informes inquietantes sobre la influencia de China".
Australia y Nueva Zelanda se encuentran entre los pocos países en todo el mundo que permiten donaciones extranjeras a los partidos políticos, prohibidas en Estados Unidos, Reino Unido y un gran número de países europeos.
Según las intenciones de Turnbull, la nueva legislación de Australia prohibirá la injerencia extranjera y exigirá el registro de cualquiera que pretenda participar en la política en nombre de otro país.
El anuncio se ha producido en un momento en el que está aumentando la preocupación sobre la influencia de China en el país. Las relaciones entre ambos Ejecutivos se han deteriorado desde que, en junio de 2017, el grupo mediático Fairfax y la cadena pública australiana ABC informaran sobre una campaña orquestada por China para "infiltrarse" en la política australiana, con el fin de promover sus intereses. El Ministerio de Relaciones Exteriores chino se ha defendido de las acusaciones diciendo que la información es "totalmente infundada e irresponsable".
"La injerencia extranjera es un problema mundial", ha dicho Turnbull, quien ha explicado que "todos estamos familiarizados con los informes, muy creíbles, de que Rusia buscó minar las elecciones de Estados Unidos". "La amenaza es real", ha concluido Turnbull.
La nueva legislación, que debe ser aprobada en el Parlamento, prohibirá las donaciones extranjeras a los partidos políticos o a cualquier grupo que haya gastado más de 100.000 dólares australianos (unos 64.467 euros) en las campañas de los últimos cuatro años. La norma que también podría afectar a los grupos ecologistas u otras organizaciones como GetUp!, que ha denunciado las condiciones de los refugiados del centro de detención de la isla de Manus. GetUp! ha declarado en un comunicado que solo el 0,5 por ciento de sus donaciones provienen del extranjero.