MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Australia, Malcolm Turnbull, ha trasladado al Gobierno de Estados Unidos el apoyo de su Administración por el ataque ejecutado por Estados Unidos contra una base aérea ubicada en la provincia siria de Homs (oeste), en respuesta al presunto ataque químico ejecutado el martes en Jan Sheijun, que dejó cerca de un centenar de muertos.
En una breve declaración ante los medios, Turnbull ha recordado que "el régimen de (Bashar) Al Assad cometió un crimen de guerra" con el ataque, en el que murieron decenas de personas "en horribles circunstancias" y por el que Washington ha "respondido lanzando 59 misiles de crucero".
"El efecto de la respuesta de Estados Unidos ha sido reducir la capacidad del Gobierno sirio" de utilizar armas químicas "del modo que lo hizo unos días atrás".
Asimismo, ha asegurado que fue informado por Washington antes del ataque, tras lo cual se llevó a cabo un debate entre altos cargos de su gabinete. "Y podemos decir que el Gobierno australiano apoya en términos enérgicos la rápida y justa respuesta de Estados Unidos", ha señalado.
"Ha sido una respuesta equilibrada, proporcional y orientado", ha agregado, señalando que se trata de un "fuerte mensaje" que ha enviado al Gobierno de Al Assad.
El objetivo del ataque ha sido la base de Al Shairat. El presidente estadounidense, Donald Trump, ha dicho que desde ella despegaron los aviones responsables del bombardeo en Jan Sheijun, que dejó cerca de un centenar de muertos.
El Departamento de Defensa ha asegurado que "como siempre, tomó medidas extraordinarias para evitar víctimas civiles" en el ataque, detallando que han sido lanzados 59 misiles de crucero contra la base.
Es la primera vez que la Casa Blanca ordena una acción militar contra las fuerzas gubernamentales en Siria.
El presidente del Comité de Defensa de la cámara alta del Parlamento de Rusia, Victor Ozerov, ya ha anunciado que Moscú pedirá una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU tras el ataque.
En sus declaraciones, recogidas por la agencia rusa de noticias Sputnik, ha sostenido que el ataque "puede ser considerado como un acto de agresión por parte de Estados Unidos contra un país miembro de la ONU".