El Gobierno austríaco sostiene la necesidad de medidas nacionales ante la falta de una "solución europea"
VIENA, 24 Feb. (Reuters/EP) -
Austria ha rechazado este miércoles las críticas recibidas, especialmente de Grecia, a su convocatoria de una reunión con los países balcánicos para abordar la crisis de refugiados y ha aprovechado para arremeter contra Atenas, argumentando que el Gobierno griego se limita a "transportar a los refugiados hacia Europa Central".
Grecia trasladó una protesta diplomática a Austria por su exclusión de la cita de este miércoles en Viena, previa a la reunión que mantendrán en Bruselas los titulares de Interior de la UE.
Austria, última parada en el viaje hacia Alemania para cientos de miles de inmigrantes, anunció la semana pasada un límite de 3.200 llegadas al día.
Además, las restricciones a determinadas nacionalidades impuestas por los países de la ruta balcánica ha provocado que miles de inmigrantes y refugiados queden atrapados en la frontera entre Grecia y Macedonia, lo que en palabras del ministro de Inmigración heleno, Yannis Muzalas, ha creado una "mini crisis humanitaria" en el país.
NO HAY UNA SOLUCIÓN EUROPEA
Sin embargo, Austria se ha reafirmado en su postura. "Todavía no hay una solución europea a la vista", ha sostenido el ministro de Exteriores austríaco, Sebastian Kurz, en declaraciones a la prensa antes de la reunión de Viena.
"Por esta razón es necesario que nosotros adoptemos medidas a nivel nacional", ha añadido. Según Kurz, Atenas no ha conseguido evitar que los inmigrantes viajen hacia Austria y Alemania y la falta de voluntad política en el seno de la UE ha impedido la introducción de medidas conjuntas para abordar la crisis migratoria.
"No hay ninguna disposición por parte griega para reducir el flujo", ha denunciado Kurz, en referencia a la última reunión de ministros de Exteriores de la UE. "El interés de la parte griega es solo transportar a los refugiados lo más rápido posible hacia Europa Central", ha añadido.
El objetivo del encuentro de este miércoles es por tanto coordinar las medidas nacionales con los países balcánicos en y cerca de la ruta migratoria, incluida Serbia, Macedonia y Eslovenia, ha afirmado por su parte la ministra del Interior austríaca, Johanna Mikl-Leitner.
"Todos creemos en una solución europea. También estamos trabajando todos hacia una solución europea", ha añadido. "Solo hay una cuestión: ¿cuándo llegará esta solución europea?", ha preguntado.