Actualizado: martes, 15 septiembre 2015 18:24

VIENA, 15 Sep. (Reuters/EP) -  

Austria introducirá controles más estrictos en su frontera con Hungría este medianoche, ha anunciado un portavoz del Ministerio del Interior, dos días después de que Alemania impusiera controles más estrictos, ralentizando el flujo de los inmigrantes a través de su frontera.

La ministra del Interior de Austria ha informado a la Comisión Europea de la medida, según el portavoz citado por Reuters, que ha añadido que las nuevas medidas podrían ampliarse a otras zonas fronterizas de Austria dependiendo de número de inmigrantes y refugiados que intenten entrar. El portavoz no ha dado detalles sobre qué implicarán los nuevos controles.

La Comisión Europea ha informado de que la decisión de Austria de reintroducir controles sistemáticos en su frontera con Hungría, Italia, Eslovaquia y Eslovenia es una medida que "a primera vista, parece una situación cubierta por las normas", al tiempo que ha confiado en que sea posible recuperar el "normal funcionamiento" del espacio sin fronteras Schengen "tan pronto como sea factible".

Además, el Ejecutivo comunitario considera que la situación demuestra que es urgente un acuerdo que permita una rápida puesta en marcha de las medidas que propone para mitigar la crisis de los refugiados, incluido su plan para reubicar a hasta 160.000 demandantes de asilo y la creación de vías legales de entrada. "Necesitamos avances rápidos ahora", ha indicado la Comisión en un comunicado.

El Tratado de Schengen establece que la presión migratoria no es una razón para reintroducir los controles fronterizos, pero sí contempla la posibilidad de hacerlo por cuestiones "excepcionales" y en "situaciones de crisis".

Bruselas considera que tanto la decisión de Austria, como la de Alemania el pasado domingo, se ajustan a estas exigencias, aunque es la primera vez que una medida de este tipo se activa apelando a razones migratorias, según explicaron fuentes comunitarias. Otros países han anunciado el refuerzo de la vigilancia en su frontera, como Países Bajos, pero no lo han hecho de forma sistemática, por lo que no es necesario notificarlo a la Comisión.

VIGILANCIA DE BRUSELAS

En cualquier caso, las instituciones europeas deben supervisar la "proporcionalidad" de las medidas que toman los Estados miembros, por lo que el Ejecutivo comunitario va a "vigilar estrechamente" la situación e informar de la situación al Parlamento Europeo y al Consejo, según indica la institución en un comunicado.

El objetivo, añade, es garantizar que se podrá recuperar el "normal funcionamiento" del sistema Schengen entre los Estados miembros "tan pronto como sea posible". También señala el carácter "temporal" de la medida y reitera el compromiso de los Veintiocho con el cumplimiento de las normas en materia de asilo y de libre circulación en la UE.

En casos como el austríaco y el alemán, cuando la decisión se toma de improviso y no por un hecho previsible, el Estado miembro puede mantener los controles sistemáticos durante un plazo de 10 días, prorrogables hasta dos meses, según fuentes europeas.

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