ROMA, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
Austria podría construir una valla fronteriza de 400 metros en el paso de Brennero con Italia, según ha revelado este miércoles el jefe de la Policía de la región del Tirol, Helmut Tomac, una medida que el Gobierno italiano rechaza tajantemente.
Según ha explicado Tomac en rueda de prensa, la construcción de la valla dependerá de la voluntad de Italia de cooperar. Austria ya ha comenzado las obras en la frontera para permitir realizar controles si el número de inmigrantes que llegan hasta a ella los hiciera necesarios.
"Podemos construir 370 metros de alambrada y valla parar evitar llegadas ilegales", ha indicado Tomac, aclarando que esto solo ocurrirá en caso de que produzca una "llegada masiva de inmigrantes" procedentes de Italia. El cierre de las fronteras en los Balcanes y el acuerdo de la UE con Turquía, han frenado el flujo de llegadas a través de Grecia, por lo que se teme que los refugiados busquen ahora entrar por Italia.
El responsable policial ha explicado que se está preparando ya la infraestructura pero la valla solo se instalará si es necesario. "Austria no pretende aislarse sino canalizar los eventuales flujos de inmigrantes", ha asegurado, según informa 'La Repubblica'.
"Los solicitantes de asilo serán trasladados inmediatamente a los centros en Innsbruck y alrededores, mientras que aquellos que no tengan derecho (a solicitarlo) serán entregados a Italia, que deberá hacerse cargo de su asistencia", ha explicado el responsable policial, recordando que Austria se ha fijado un tope de 37.500 solicitudes de asilo para este año.
CONTRARIA A LAS NORMAS EUROPEAS
El primer ministro italiano, Matteo Renzi, ha dejado claro este miércoles su rechazo al posible cierre del paso fronterizo por parte de Austria. "La hipótesis de cerrar Brennero está descaradamente contra la reglas europeas, además de contra la historia, contra la lógica y contra el futuro", ha escrito en su boletín informativo publicado en Facebook.
Renzi ha subrayado que en los primeros cuatro meses de 2016 han llegado a Italia menos inmigrantes y refugiados que en el mismo periodo de 2014 y prácticamente los mismos que en 2015. "Se trata de un gran esfuerzo para nuestro país, que sigue intentando salvar vidas humanas en el mar pero con cifras que son más bajas de lo que informan las alarmas internacionales", ha sostenido.
"Confiamos en que Viena no adoptará decisiones unilaterales en los próximos meses y que Austria continuará colaborando estrechamente con nosotros en la crisis de los refugiados", ha dicho por su parte el ministro de Exteriores, Paolo Gentiloni, en una entrevista al diario austríaco 'Die Presse'.
LOS CONTROLES
De acuerdo con las medidas previstas por las autoridades austriacas, de las que se hacen eco los diarios italianos, con controles tanto ferroviarios como de carreteras. En los trenes, la Policía subirá a bordo para comprobar que no hay pasajeros sin la documentación pertinente para permanecer en Austria.
Según ha explicado Tomac, "controlaremos a todos los pasajeros en todos los trenes si Italia no permite a los policías austríacos iniciar los controles ya en Fortezza", una estación anterior en territorio italiano. "La parada en Steinach con relativos retrasos serán inevitables", ha subrayado.
En el caso de la autopista, se limitará a 30 kilómetros por hora la velocidad en la zona fronteriza, además de formarse solo cuatro carriles --dos para camiones y dos para coches--, lo que debería permitir realizar los controles pertinentes a los vehículos que se considere sospechosos o de forma aleatoria.
En cuanto a la carretera que atraviesa la localidad de Brennero, habrá un control policial antes de la entrada propiamente dicha a territorio austriaco, lo que supondrá de facto el restablecimiento de la frontera entre los dos países, relata 'Il Corriere della Sera'.
Para poder llevar a cabo estos controles, está previsto el despliegue de 250 policías pero, de ser necesario, no se descarta enviar al Ejército como apoyo.