MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
El canciller de Austria, Karl Nehammer, ha dado positivo este viernes en un test de COVID-19, aunque seguirá desde su domicilio con su agenda oficial y no presenta síntomas por el momento.
El propio Nehammer ha confirmado el contagio en su cuenta de Twitter, donde ha explicado que supuestamente se contagio por un miembro de su equipo de seguridad. Su oficina ha declarado que el canciller dio negativo en una PCR realizada el martes y que aparentemente contrajo el virus el miércoles.
Nehammer, que cuenta ya con tres dosis de la vacuna contra la COVID-19, ha explicado también que en las reuniones que mantuvo el jueves utilizó mascarilla FFP2, lo que en principio reduce la posibilidad de contagio, si bien las autoridades ya han iniciado el rastreo de posibles contactos.
El canciller, de 49 años, ha aprovechado para instar a la población a vacunarse, en pleno debate sobre la inminente entrada en vigor de la vacunación obligatoria contra el coronavirus.
La agencia responsable de vigilar esta vacunación obligatoria contra la COVID-19 en Austria ha advertido de que no podrá acometerlo antes del mes de abril, dos meses más tarde de lo que prevé el Gobierno, que sin embargo sigue ciñéndose al calendario previsto.
Las medidas anunciadas por el Ejecutivo austriaco implican que quienes no se inmunicen frente al coronavirus pueden ser multados con hasta 3.600 euros, dentro de una reforma que cuenta con el respaldo de la amplia mayoría de los grupos políticos con representación parlamentaria
Sin embargo, la agencia que está llamada a aplicar la nueva medida (ELGA GmbH) ha admitido este viernes que necesitará "al menos" hasta el 1 de abril para completar los requisitos técnicos relativos al registro nacional de vacunación.
El Ministerio de Sanidad ha afirmado que tendrá en cuenta este aviso, pero por el momento se ciñe a su plan de febrero. En este sentido, el Gobierno no contempla cambios inmediatos en el calendario, según la cadena ORF.
Para este sábado, se han convocado alrededor de una veintena de manifestaciones en varias ciudades de Austria para protestar contra las medidas adoptadas para contener la pandemia, incluida la vacunación obligatoria. El país vivió en noviembre y diciembre datos de contagio sin precedentes.