BRUSELAS 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Exteriores austríaco y neerlandés, Sebastian Kurz y Bert Koenders, respectivamente, se han pronunciado en contra de que el Gobierno turco haga campaña a favor del referéndum sobre la enmienda a la Constitución para promover un sistema presidencialista y reforzar los poderes del presidente, Recep Tayyip Erdogan, en sus respectivos países.
"No aceptamos mítines de campaña de los partidos turcos en Austria", ha avisado el ministro de Exteriores austriaco en declaraciones a la prensa a su llegada a la reunión con sus homólogos de la UE.
"Es indeseable que ministros de Turquía hagan campaña en Países Bajos, y se lo hemos dejado claro también a las autoridades turcas", ha asegurado, por su parte, el ministro de Exteriores neerlandés, que ha cuestionado que "sea necesaria ninguna agresión verbal" por un asunto así y ha insistido en que "no se deberían exportar asuntos de Turquía a Países Bajos", insistiendo en que el referéndum es una cuestión para Turquía.
Erdogan ha criticado duramente al Gobierno alemán por prohibir la celebración de varios mítines en los que iban a participar los ministros de Finanzas y de Justicia turcos por motivos de seguridad, decisiones "no muy diferentes a las que se tomaban durante el periodo del nazismo".
El ministro de Exteriores alemán, Sigmar Gabriel, ha admitido que la relación con Turquía "es muy tensa" y conviene "normalizarla de nuevo", al tiempo que ha defendido la "posición jurídica clara" del Gobierno alemán para justificar sus decisiones y ha dejado claro que "cada país" debe decidir su propia posición.
Por su parte, el ministro de Exteriores belga, Didier Reynders, ha condenado la reacción "muy fuerte" y "anormal" de Erdogan contra Alemania. "Es una bobada decir esto sobre Alemania y referirse a un periodo de la historia viejo. No es la realidad en Alemania", ha dicho el belga.
Reynders ha explicado que las autoridades belgas no han "recibido ninguna petición" de Ankara para celebrar este tipo de mítines en el país, aunque ha dejado claro que "esta decisión está en manos de los municipios por motivos de seguridad".