MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Austria ha anunciado este miércoles que el confinamiento impuesto a los no vacunados contra la COVID-19 a finales de 2021 terminará el próximo lunes, aunque en la práctica los no inmunizados no podrán acceder a comercios o locales de hostelería.
El canciller austríaco, Karl Nehammer, ha justificado el confinamiento para los no vacunados aduciendo que ha sido "una medida inevitable por razones de política sanitaria", ha reconocido que ha levantado la polémica en el país europeo.
No obstante, según ha detallado, los expertos que asesoran al Gobierno en la gestión de la pandemia han indicado que el sistema de salud "no está directamente amenazado", a pesar del creciente número de contagios, por lo que la medida ya no tiene justificación, según ha recogido el diario local 'Der Standard'.
Así, los no vacunados podrán salir a trabajar o de compras desde el lunes, pero el acceso a restaurantes, bares, cines, teatros o tiendas que vendan artículos que no son de primera necesidad aún les estará vetado, ya que está reservado a vacunados o recuperados de la enfermedad. El requisito de utilizar mascarilla FFP2 en público también continuará vigente.
Nehammer ha matizado que, sin embargo, estas limitaciones podrían relajarse en un futuro cercano. "Nuestra principal prioridad es mantener las restricciones solo durante el tiempo que sea absolutamente necesario", ha dicho, remarcando que, en cuanto disminuya el número de infecciones, se retirarán las limitaciones si así lo permiten los expertos.
Las autoridades sanitarias austríacas han contabilizado este miércoles un nuevo máximo de casos diarios, más de 30.000. Sin embargo, el aumento de contagios no tiene reflejo en la presión hospitalaria, como sí paso en olas anteriores.
Las autoridades esperan hasta 40.000 positivos diarios en las próximas dos semanas, aunque el ministro de Salud, Wolfgang Muckstein, ha considerado que, en ese tiempo, Austria probablemente alcanzará el pico de la ola ómicron. Hasta ahora, Austria ha contabilizado más de 1,6 millones de contagios, incluidos más de 14.000 fallecidos.