VIENA 11 Sep. (DPA/EP) -
El Gobierno austriaco ha anunciado este viernes un endurecimiento de las restricciones para contener la pandemia de COVID-19, entre ellas una reducción del aforo en los actos públicos y la ampliación a todo el país de la obligatoriedad de llevar mascarillas en los comercios, que hasta ahora solo se aplicaba en las zonas con más contagios.
A partir del lunes, los eventos a puerta cerrada solo podrán contar con un máximo de 1.500 asistentes, por debajo de los 5.000 actuales, mientras que al aire libre la cifra caerá de 10.000 a 3.000. En hostelería, los bares solo podrán servir a clientes en mesa.
El canciller, Sebastian Kurz, ha adelantado que las nuevas medidas estarán en vigor en principio durante todo el invierno. "Estamos en mitad de una pandemia", ha subrayado el jefe del Gobierno austriaco, después de que en las dos últimas semanas los contagios diarios se hayan duplicado y ronden los 600.