Autobuses evacuan a un primer grupo de milicianos y sus familiares de la localidad de Harasta, en Ghuta Oriental

MADRID, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -

Autobuses que evacuan a un primer grupo de milicianos y sus familiares de la localidad siria de Harasta, situada en la región de Ghuta Oriental, han empezado a abandonar la ciudad, según la agencia estatal siria de noticias, SANA.

Fuentes militares citadas por la agencia británica de noticias Reuters han señalado que un total de 30 autobuses han iniciado la evacuación de cerca de 1.500 personas, entre ellos 400 milicianos.

Horas antes entró en la ciudad un convoy de vehículos de la Media Luna Roja Siria junto a los autobuses para iniciar los preparativos de las evacuaciones.

Está prevista la evacuación de Harasta de alrededor de 1.500 milicianos y 6.00 de sus familiares, que serán trasladados a la provincia de Idlib (noroeste), controlada por los rebeldes.

El Ejército sirio y las fuerzas aliadas han recuperado el 70 por ciento de la región de Ghuta Oriental, ubicada en los alrededores de Damasco, tras semanas de bombardeos que han dejado más de un millar de muertos.

La situación de cientos de rebeldes atrapados en Harasta, una de las principales ciudades de la región, empeoró después de que el Ejército lograra a principios de este mes dividir Ghuta Oriental en tres partes, aislando la ciudad de otras zonas.

Los acuerdos de evacuación se producen después de años de asedio y bombardeo que han sido una importante estrategia del Ejército sirio para obligar a los rebeldes a rendirse y ayudar al presidente de Siria, Bashar al Assad, a recuperar Alepo, Homs y otras zonas.

El acuerdo de Harasta aumentará la presión sobre los dos principales grupos rebeldes, Failaq al Rahman y Yaish al Islam para llegar a acuerdos. Sin embargo, han asegurado públicamente que rechazan la oferta de Rusia de abandonar el enclave y han prometido seguir luchando.

La derrota en el este de Ghuta marcaría el peor revés para la rebelión contra Al Assad desde que la oposición fue expulsada de la zona oriental de Alepo a finales de 2016, después de una campaña similar de asedio, bombardeos, asaltos terrestres y la promesa de una salida segura.