MADRID, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
El ciudadano australiano Brenton Tarrant, acusado del ataque de extrema derecha cometido en dos mezquitas de Nueva Zelanda, que acabó con la vida de 51 personas, tenía intención de atacar una tercera mezquita cuando fue interceptado por la Policía, según la Fiscalía neozelandesa.
Tarrant, que se enfrenta a una pena a cadena perpetua sin posibilidad de indulto --una sentencia nunca antes impuesta en Nueva Zelanda--, se había declarado previamente culpable del asesinato de 51 personas y el intento de homicidio de otras 40, así como de los cargos de terrorismo impuestos en su contra.
El autor de la masacre tenía previsto, además, incendiar las dos mezquitas contra las que llevó a cabo el ataque, así como atacar una tercera cuando fue detenido por los agentes de camino a Ashburton, segun informaciones del diario 'The New Zealand Herald'.
Cuando fue interrogado por los agentes, Tarrant admitió haber ido a las mezquitas "a matar a tanta gente como fuera posible". Según el fiscal Barnaby Hawes, el supremacista blanco habría deseado "prender fuego a las mezquitas".
"Te diste la autoridad de arrebatar el alma de 51 personas inocentes, cuyo único crimen, para ti, era ser musulmanes", ha lamentado Maysoon Salama, cuyo hijo Atta Elayyan fue asesinado. "Tu transgresión está más allá de mi comprensión, no te puedo perdonar", ha añadido durante la vista.
Los ataques, que fueron parcialmente grabados y difundidos a través de streaming en Facebook, tuvieron lugar el 15 de marzo del año pasado.