MADRID, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de la Autoridad Palestina ha lamentado este martes la decisión del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) de no permitir la celebración de las elecciones locales en la Franja de Gaza.
En su comunicado, el gabinete ha pedido a la formación islamista que dé marcha atrás en su decisión, resaltando que la misma "niega al pueblo de Gaza el derecho a participar en este evento democrático".
Asimismo, ha destacado que "las elecciones serán la entrada a un acuerdo para celebrar elecciones presidenciales y legislativas", según ha informado la agencia oficial palestina de noticias, WAFA.
La Autoridad Palestina anunció a finales de enero que las municipales se celebrarían el 13 de mayo en Cisjordania y la Franja de Gaza, tras el aplazamiento de los comicios en octubre.
Tras ello, tanto Hamás como Yihad Islámica rechazaron el anuncio, recalcando que las elecciones sólo deben convocarse una vez el diálogo de unidad entre Al Fatá y la formación islamista haya dado frutos.
"Las elecciones deben tener lugar una vez terminen los desacuerdos, se logre la reconciliación y se unifiquen las instituciones palestinas", dijo el portavoz de Hamás Hazim Qasim.
Poco antes, el primer ministro de la Autoridad Palestina, Rami Hamdalá, había pedido a Hamás que participara en las elecciones y aceptara la iniciativa del presidente, Mahmud Abbas, de formar un gobierno de unidad.
EL APLAZAMIENTO DE OCTUBRE
Estaba previsto que las elecciones municipales se celebraran en octubre, si bien el Tribunal Supremo no autorizó que tuvieran lugar en la Franja de Gaza --pero sí en Cisjordania--, aplazándolas cuatro meses.
Tras el fallo del Supremo, la Comisión Electoral Central (CEC) recomendó que excluir a Gaza del proceso electoral únicamente empeoraría la situación, recomendando un aplazamiento de seis meses para organizar los comicios.
Una hipotética votación en Cisjordania y la Franja de Gaza sería la primera en la que Hamás y Al Fatá se viesen las caras desde hace una década.
Las últimas elecciones locales tuvieron lugar en 2012, aunque sólo en 350 circunscripciones de Cisjordania y Hamás no reconoció el resultado.
Cisjordania y la Franja de Gaza están separadas administrativamente desde 2007, debido a los enfrentamientos registrados tras la victoria de Hamás en los comicios celebrados en 2006. Desde entonces, la formación islamista controla la Franja, mientras que Al Fatá controla Cisjordania.
Las tensiones entre Al Fatá y Hamás han ido en aumento en las últimas semanas, incrementadas por la crisis eléctrica en el enclave, si bien las facciones acordaron a mediados de enero formar un nuevo gobierno de unidad.