Actualizado: jueves, 22 octubre 2015 5:57


JAWAJA GHAR (AFGANISTÁN), 22 (Reuters/EP)

Las autoridades afganas han confirmado este miércoles la presencia de los talibán en varias localidades cercanas a la capital, Kabul, si bien han negado que supongan una amenaza inminente, recalcando que no tienen capacidad para hacerse con la ciudad.

Residentes de Jawaja Ghar, situada en los alrededores de Kabul, han apuntado que las fuerzas de seguridad son prácticamente inexistentes, y que es más habitual cruzarse con insurgentes que con agentes de las fuerzas del orden.

La presencia de los talibán cerca de Kabul no es nueva, y desde hace años han utilizado zonas de la localidad de Deh Sabz para disparar proyectiles contra la ciudad y su aeropuerto.

Sin embargo, la breve capitulación en septiembre de la ciudad de Kunduz (norte), la primera capital de provincia que cae en manos de los insurgentes en catorce años, ha llevado a primera línea la vulnerabilidad de los grandes núcleos urbanos.

"Los talibán son de aquí, y tienen el apoyo entre la gente", ha dicho Mohamed Rasul, residente en Jawaja Ghar. "Vienen y llaman a nuestras puertas, se presentan como talibán y piden comida y agua, y se la damos. No han acosado a nadie y no tenemos problemas con ellos", ha agregado.

Sin embargo, fuentes oficiales han quitado hierro a la presencia de los talibán cerca de la capital, apuntando que "no existen físicamente en Deh Sabz". "A veces llevan cohetes y usan el distrito para dispararlos", ha asegurado el jefe del distrito, Mohamed Gul Sharafat.

Por su parte, fuentes de seguridad han indicado bajo condición de anonimato que hay indicaciones que apuntan a que los talibán estarían considerando una operación contra Kabul utilizando como base Deh Sabz y otras zonas cercanas.

"Su plan no es tomar Kabul, porque no pueden. Es más bien una muestra de fuerza y de su capacidad de alcance. El plan es empezar desde Deh Sabz, Sorubi y Mosahi y enfrentarse a las fuerzas de seguridad durante horas para desatar el pánico en la capital", han detallado.

Algo similar, si bien a menor escala, ha ocurrido este mes en Ghazni, al suroeste de Kabul, donde los talibán atacaron provocando la alarma entre los residentes, especialmente debido a la rápida caída de Kunduz unos días antes.

La situación es similar en otros puntos del país. El Ejército de Afganistán, reforzado con cientos de tropas y comandos de élite, ha luchado este miércoles para hacer retroceder a los talibán de los alrededores de la capital de la provincia de Helmand, Lashkar Gah, tras una jornada de violentos combates.

El Gobierno de Kabul y las fuerzas internacionales han luchado para tener el control del Gobierno de Helmand, uno de los centros de cultivo de opio más grandes del mundo y uno de los lugares con mayor apoyo a los talibán.

Sin embargo Omar Zwak, un portavoz del gobernador provincial, ha informado de que los refuerzos habían llegado y que no había peligro de que Lashkar Gah cayera. "Tenemos suficientes fuerzas aquí, por tanto no caerá en manos de los talibán", ha remachado.

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