MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Brasil han concluido este jueves que la cartilla de vacunación contra la COVID-19 del expresidente Jair Bolsonaro es falsa, si bien las investigaciones no indican quién ha sido el responsable de esta manipulación, en el marco de las investigaciones por supuesto fraude en los datos del Ministerio de Salud.
La Contraloría General de la Unión (CGU) de Brasil, organismo del Gobierno Federal responsable de la defensa del patrimonio público, la transparencia y el combate a la corrupción ha identificado "inconsistencias" en el certificado de vacunación, ya que el expresidente no se encontraba en Sao Paulo aunque tiene un registro contra el coronavirus fechado en julio de 2019 en dicha ciudad.
"La CGU constató la imposibilidad de que el registro se realice a través del sistema mantenido por la agencia federal. La investigación también tuvo como objetivo verificar la posible participación de un servidor público federal en los hechos por posible responsabilidad. No se encontró nada al respecto. (...) La conclusión fue que se trataba de un fraude contra el Sistema estatal de registro de vacunación contra la COVID-19", reza un comunicado.
Además, este organismo ha señalado que la vacuna que supuestamente se puso el entonces presidente no estaba disponible en la zona. Además, la enfermera que aparece en el carné de vacunación negó haber administrado la dosis y dijo que no trabajaba en el centro de salud señalado en ese momento. Todo esto ha sido confirmado mediante documentos.
Por otro lado, los empleados del centro de salud entrevistados por la CGU negaron haber visto a Bolsonaro el día que supuestamente se vacunó, según aparece en su cartilla, y también rechazaron conocer alguna solicitud realizada para registrar la inmunización del entonces jefe de Estado brasileño.
Con todo, los datos de vacunación fueron manipulados para permitir la entrada de Bolsonaro --que siempre ha negado haberse vacunado-- en Estados Unidos, según la Policía Federal, que también investiga si estos fraudes beneficiaron a otros familiares del expresidente, como su hija de 13 años, y asesores del mismo.
En el marco de la operación de la Policía, en mayo de 2023 fue detenido, entre otros, el que fuera asesor cercano del expresidente, el teniente coronel Mauro Cid Barbosa. La CGU ha confirmado la conexión de Cid con el plan, al haber estado vinculado con agentes públicos federales y municipales del caso.