Archivo - Un soldado de la milicia popular de Lugansk sostiene un rifle - Valery Melnikov / Sputnik / ContactoPhoto
MADRID, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD) han asegurado no haber recibido apelación alguna por parte de Reino Unido al respecto del fallecimiento del ciudadano británico Paul Urey, muerto bajo detención de las fuerzas prorrusas en la región ucraniana.
La RPD, afín a Rusia, anunció el viernes la muerte de Urey bajo detención por causas naturales, en lo que se trataría del fallecimiento del primer extranjero bajo la custodia de los separatistas prorrusos desde el comienzo de la guerra en Ucrania.
Sin embargo y pese a las denuncias y recriminaciones lanzadas desde Londres, la defensora del pueblo de Donetsk, Daria Morozova, ha informado de que las autoridades prorrusas no han recibido apelaciones por parte de Reino Unido por la muerte de Urey, según informa la agencia rusa TASS.
Urey, identificado por las autoridades de Donetsk como "mercenario", falleció el 10 de julio a causa de "enfermedades crónicas y un estado psicológico deprimido", sin embargo, más tarde se detalló una "insuficiencia coronaria aguada, complicada por un edema pulmonar y cerebral"
De acuerdo con la Defensora del Pueblo, Urey fue hecho prisionero en abril mientras intentaba atravesar un puesto de control controlado por las tropas de la RPD. Por contra, otras voces británicas aseguran que Urey estaba trabajando de forma independiente en Ucrania como voluntario de ayuda humanitaria.
La noticia pronto despertó las críticas de Londres, que convocó al embajador ruso, Andrei Kelin, y, en palabras de la ministra de Asuntos Exteriores, Liz Truss, advirtió de que Rusia "debe responder plenamente" por lo ocurrido.
Ahora mismo otros dos ciudadanos británicos, Shaun Pinner y Aiden Aslin, están condenados a muerte tras ser acusados de colaborar con las fuerzas ucranianas, y dos más, Dylan Healy y Andrew Hill, han sido imputados.