EL CAIRO, 6 Mar. (Reuters/EP) -
Las autoridades egipcias han acusado a dirigentes exiliados de Hermanos Musulmanes de connivencia con la milicia palestina Hamás en el asesinato el año pasado del fiscal público Hisham Barakat. En el marco de esta investigación han sido detenidas 14 personas.
Barakat fue asesinado en un atentado con coche bomba en El Cairo en junio de 2015, el cargo más importante fallecido desde el golpe de Estado de julio de 2013 contra el presidente Mohamed Mursi, de Hermanos Musulmanes.
El ministro del Interior, el general Magdi Abdel Ghaffar, ha explicado en rueda de prensa que el atentado fue ordenado por los dirigentes de Hermanos Musulmanes exiliados en Turquía en coordinación con Hamás, que habría aportado el entrenamiento y los explosivos. "Es una conspiración muy grande que comenzó hace mucho tiempo y siguió", ha asegurado el ministro.
Sin embargo, Hermanos Musulmanes ha negado cualquier implicación. "Vosotros sois la auténtica conspiración contra Egipto. Vosotros sois los asesinos. Buscad a los asesinos de vuestro fiscal entre vosotros, vosotros infieles y asesinos", ha afirmado un portavoz del grupo, Mohamed Montaser. El portavoz de Hamás, Sami Abu Zuhri, también ha negado esta versión, que ha calificado de infundada.
Abdel Ghaffar ha informado de la detención de hasta 48 miembros de una célula de Hermanos Musulmanes que preparaba atentados para socavar la seguridad. Hasta 14 de ellos han confesado haber participado en el atentado contra Barakat. El cerebro de la operación habría sido Yehia Musa, portavoz del Ministerio de Sanidad durante el gobierno de Mursi, y actualmente residente en Turquía.
El Ministerio del Interior ha mostrado un vídeo en el que varios individuos de unos 20 años de edad confiesan haber participado en las protestas y más tarde haber atacado a policías con petardos, destruido postes eléctricos y haber visitado Gaza para recibir formación militar de Hamás.
"Recibí un curso de armas de fuego, un curso de coches bomba y un curso de táctica militar. Regresé a Egipto tres meses después y mantuve el contacto con responsables de Inteligencia de Hamás", explica un joven en la grabación. "Después me dijeron que preparara una operación con otras personas para asesinar al fiscal público", añade.
Después relata que colocaron el coche con los explosivos y lo detonaron por control remoto al día siguiente al paso de la comitiva de Barakat. "En cuanto pasó la comitiva presioné el botón y tomamos una fotografía y nos marchamos en un coche", indica otro joven.
Desde el golpe de Estado de 2013, varios jueces y otros altos cargos han sido objetivo de las milicias islamistas tras la ilegalización de Hermanos Musulmanes. Cientos de simpatizantes del grupo murieron en la represión.
Además, los grupos de Derechos Humanos han documentado numerosos casos de "desapariciones forzosas" y confesiones bajo coacción. Los detenidos no tienen acceso a los abogados durante semanas o meses y denuncian torturas. Las autoridades niegan estos abusos.