MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades del estado indio de Manipur han ordenado este jueves "disparar sin previo aviso" a la multitud e imponer un toque de queda para intentar sofocar la violencia tribal que ha estallado en las últimas horas en la región, que ha dejado al menos seis muertos y hasta 9.000 desplazados.
Los enfrentamientos estallaron el miércoles durante una marcha convocada por el Sindicato de Todos los Estudiantes Tribales de Manipur (ATSUM) en apoyo a las comunidades nativas Naga y Kuki después de que las autoridades hayan puesto en marcha una medida para conceder el estatus de tribu a la comunidad metei, mayoritaria en el estadio indio.
De esta forma, las autoridades locales han aprobado una orden para que las fuerzas policiales puedan disparar sin avisar "en casos extremos en los que se hayan agotado todas las formas de persuasión, advertencia o aplicación de la fuerza de forma razonable", según ha informado el diario 'Times of India'.
En un intento por detener la violencia, el Ejército indio se ha desplegado en la región. El ministro principal de Manipur, Nongthombam Biren Singh, ha asegurado que están tomando todas las medidas necesarias para mantener "el orden y la seguridad".