Acusan a Israel de destruir "más del 90% de la zona oriental" de Rafá en el marco de una "política de genocidio"
MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
Las autoridades de la Franja de Gaza, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), han asegurado este miércoles que "la única estación de oxígeno de la gobernación de Gaza", en el norte del enclave, podría tener que suspender sus operaciones a causa de la "brutal agresión israelí" y ha alertado de que "decenas de enfermos y heridos se exponen a una muerte inevitable".
"La única estación de oxígeno en la gobernador de Gaza está en riesgo de dejar de funcionar por la falta de combustible", ha dicho el Ministerio de Sanidad gazatí en su cuenta en la red social Facebook, horas después de anunciar que las instalaciones habían "suspendido sus operaciones".
Asimismo, ha dicho que los servicios de diálisis, los hospitales y centros de salud, los almacenes con medicinas y las ambulancias "están en riesgo de suspender sus operaciones" debido a la falta de combustible debido al bloqueo por parte de Israel de las entregas de suministros y ayuda humanitaria a Gaza.
Por ello, ha recalcado que esta situación supone además un peligro para las medicinas almacenadas en frigoríficos "debido a la falta de combustible necesario para operar el generador que alimenta a la estación de oxígeno", por lo que ha pedido a la comunidad internacional que "intervenga rápidamente" para distribuir en Gaza combustible, generadores eléctricos y recambios necesarios para el mantenimiento de estas instalaciones.
Por su parte, la oficina de prensa de las autoridades gazatíes han denunciado nuevos ataques por parte de Israel contra Rafá, en la frontera con Egipto, y ha afirmado que las tropas israelíes "han destruido más del 90 por ciento de la zona oriental" de la ciudad, lo que ha forzado la suspensión de las instalaciones médicas en este área.
"El Ejército de ocupación tiene un plan para destruir la gobernación de Rafá tras destruir su infraestructura", ha manifestado, antes de acusar a Israel de "seguir una política de destrucción, desplazamiento y genocidio" en la zona, tal y como ha recogido el diario palestino 'Filastin', vinculado a Hamás.
Israel lanzó su ofensiva contra la Franja de Gaza como respuesta a los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas, que se saldaron con unos 1.200 muertos y 240 secuestrados. Desde entonces, el Ministerio de Sanidad gazatí ha denunciado la muerte de más de 37.100 palestinos, a los que se suman más de 520 en Cisjordania y Jerusalén Este a manos de las fuerzas israelíes o en ataques por parte de colonos.