Una mujer y dos niñas palestinas en un hospital en Deir al Balá, en el centro de la Franja de Gaza (archivo) - Europa Press/Contacto/Saher Alghorra
Reclaman la entrega "inmediata" de combustible y advierte del riesgo de muerte de heridos y enfermos que se encuentran en el centro
MADRID, 10 May. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de la Franja de Gaza, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), han alertado este viernes de que el Hospital Mártires de Al Aqsa, situado en Deir al Balá (centro), cuenta con combustible para las próximas 48 horas, lo que "amenaza con una crisis humanitaria y con el cese de los servicios médicos" en el lugar.
"Pedimos que se entregue inmediatamente combustible al hospital", ha dicho la oficina de prensa de las autoridades gazatíes, antes de resaltar que el centro es el último que da servicio en esta zona de la Franja "después de que la ocupación destruyera el sector sanitario y el sistema médico dejando fuera de servicio 33 hospitales" en el enclave palestino.
"Hacemos totalmente responsable a la ocupación, a la Administración estadounidense y a todas las autoridades competentes y relevantes por todo desastre o crisis que pueda tener lugar y que podría causar la muerte de pacientes y niños, especialmente de los enfermos y heridos hospitalizados en cuidados intensivos y en la maternidad", ha detallado.
En este sentido, ha reclamado a Naciones Unidas y a la comunidad internacional que entregue "cuanto antes" combustible al centro, "antes de que sea demasiado tarde. "Pedimos una intervención inmediata y urgente para suministrar combustible a los hospitales y rehabilitarlos antes de que tenga lugar una catástrofe humanitaria con miles de muertos", ha zanjado.
Diversas agencias de Naciones Unidas alertaron el martes de las consecuencias humanitarias de la toma del lado palestino del paso de Rafá por parte del Ejército de Israel, que provocó la suspensión de la entrada de ayuda humanitaria en la Franja, ya sumida en una grave crisis a raíz de la ofensiva desencadenada hace más de siete meses tras los ataques ejecutados por Hamás.
Así, dijeron que la toma del paso, situado en la frontera con Egipto, supone "un golpe devastador" para las operaciones humanitarias en Gaza. "Si no entra combustible durante un periodo prolongado de tiempo es una forma muy efectiva de enterrar las operaciones humanitarias", sostuvo el portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Jens Laerke.