Edificios destruidos por los bombardeos ejecutados por el Ejército de Israel contra la ciudad de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza (archivo) - Europa Press/Contacto/Saher Alghorra
Denuncian "un nuevo genocidio" por el cierre de puestos fronterizos y alertan de la muerte de heridos y pacientes que necesitan tratamiento
MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
Las autoridades de la Franja de Gaza, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), han elevado este jueves a más de 34.900 los palestinos a causa de la ofensiva militar desencadenada por Israel tras los ataques ejecutados el 7 de octubre contra territorio israelí, que dejaron cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados.
El Ministerio de Sanidad gazatí ha señalado en un comunicado publicado en su cuenta en Telegram que hasta ahora la "agresión israelí", activa desde hace más de siete meses, ha dejado 34.904 "mártires" y 78.514 heridos, incluidas 60 víctimas mortales y 110 heridos a causa de cuatro "masacres" cometidas por las tropas israelíes durante las últimas 24 horas.
Además, ha indicado que un número no especificado de víctimas sigue "bajo los escombros" y "tirados en las carreteras", sin que los equipos de emergencia hayan podido recuperar estos cuerpos. La Defensa Civil de Gaza cifró la semana pasada en unos 10.000 los desaparecidos desde el inicio de la ofensiva, por lo que se teme que la cifra de fallecidos sea muy superior.
El Ministerio de Sanidad gazatí ha advertido además de que "la ocupación israelí ha empezado a aplicar un nuevo genocidio al cerrar los puestos fronterizos y evitar la entrada y salida (de personas y bienes) a través de ellos, especialmente en lo relativo al viaje de heridos y enfermos y la entrada de ayuda y medicinas, suministros médicos, alimentos y combustible necesario para los hospitales".
"Cada hora perdemos a alguno de los heridos que estaban esperando a viajar a países vecinos. El control por parte de la ocupación del paso (de Rafá) y su cierre evitar el traslado de los heridos", ha explicado, antes de afirmar que a ello se suma la suspensión de operaciones "del único centro de diálisis en la provincia de Rafá a causa de los bombardeos de la ocupación".
El Ejército de Israel anunció el martes el control del lado palestino del paso de Rafá, en la frontera con Egipto, suspendiendo las operaciones humanitarias, lo que ha hecho aumentar la preocupación internacional por el ahondamiento de la crisis humanitaria. La operación fue lanzada tras rechazar una propuesta de alto el fuego previamente aceptada por Hamás.
En este sentido, el Ministerio de Sanidad gazatí ha lamentado que "los heridos y los enfermos sufren una muerte lenta porque no hay tratamiento ni suministros y tampoco hay posibilidad de que viajen". "Tenemos listas que fueron enviadas a los países vecinos, que incluían a heridos y pacientes de todos los grupos de edad, especialmente aquellos con tumores, transplantes de hígado y riñón, que son incapaces de viajar debido al cierre del paso por parte de la ocupación sionista", ha recalcado.
Por ello, el Ministerio de Sanidad de Gaza ha realizado "un llamamiento urgente y humanitario" para que la comunidad internacional "presione" y "adopte medidas urgentes" para "salvar la vida de estos enfermos y heridos", "abrir los pasos fronterizos" y "permitir la entrada de medicinas y camiones con ayuda para que sea trasladada a los hospitales".
Por su parte, el Ejército de Israel ha asegurado haber lanzado este jueves una nueva operación terrestre contra la ciudad de Gaza, en el norte de la Franja, con el objetivo declarado de "seguir desmantelando infraestructura terrorista y eliminando terroristas" en la zona.
Así, ha detallado que el foco de la operación se encuentra en el barrio de Zeitun, antes de agregar que "arrancó con ataques por parte de aviones de combate de la fuerza Aérea en los que fueron bombardeados aproximadamente 25 objetivos terroristas".
"Entre los objetivos atacados hay edificios militares, túneles, puestos de observación, posiciones de francotiradores y otras infraestructuras terroristas", ha señalado en un comunicado publicado en su página web, en el que recalca que los comunicados buscan "purificar" la zona, en el marco de la ofensiva lanzada tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el grupo islamista, que dejaron cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados. Asimismo, más de 480 palestinos han muerto a manos de las fuerzas israelíes o en ataques perpetrados por colonos en Cisjordania y Jerusalén Este.