Un grupo de palestinos en un campamento de desplazados bombardeado por el Ejército de Israel en Rafá, en la frontera entre la Franja de Gaza y Egipto (archivo) - Europa Press/Contacto/Rizek Abdeljawad
El Ministerio de Sanidad gazatí denuncia la "bárbara incursión" y acusa a Israel de "atacar de forma deliberada hospitales y centros de atención primaria"
MADRID, 28 May. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de la Franja de Gaza, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), han denunciado este martes que un hospital de campaña y una clínica de la ciudad de Rafá, en la frontera con Egipto, han quedado "fuera de servicio" a causa de la "bárbara incursión israelí" en la ciudad, que ha provocado la huida de cerca de un millón de palestinos, la mayoría de ellos ya previamente desplazados desde otros puntos del enclave.
El Ministerio de Sanidad gazatí ha señalado en un comunicado publicado en su cuenta en Telegram que "el hospital de campo indonesio y la clínica de Tal al Sultán han cesado sus operaciones, lo que deja únicamente a la Maternidad de Tal al Sultán luchando por su supervivencia y dando servicio a los pacientes en la provincia de Rafá".
Así, ha acusado a Israel de "atacar de forma deliberada muchos hospitales y centros de atención primaria" en la zona, lo que ha causado "graves daños, además del martirio de varios trabajadores sanitarios y dificultades a la población para llegar a ellos".
La ofensiva había provocado previamente la suspensión de operaciones en varios hospitales y centros de la ciudad, concretamente el Hospital Abú Yusef al Nayar, la clínica Abú al Ualid, el hospital de campaña de Rafá y el Hospital Especializado Kuwaití.
"Reiteramos nuestro llamamiento a todas las instituciones internacionales para que den protección a todos los hospitales, trabajadores sanitarios y ambulancias ante la opresión y la arrogancia de la ocupación israelí", ha recalcado, ante el recrudecimiento de la ofensiva de Israel durante los últimos días contra la ciudad.
La escasez de centros médicos supone una amenaza para la salud de los palestinos enfermos y heridos a causa de los ataques israelíes, incluido el ejecutado a última hora del domingo contra un campamento de desplazados en Rafá, suceso que se saldó con al menos 45 muertos y cerca de 250 heridos, según las autoridades gazatíes.
Israel lanzó su ofensiva contra Rafá el 6 de mayo, poco después de rechazar una propuesta de alto el fuego presentada por Egipto y Qatar que había recibido el respaldo de Hamás, lo que supuso la suspensión de operaciones humanitarias a través del paso fronterizo. Las tensiones han ido al alza desde entonces debido al recrudecimiento de la ofensiva israelí a pesar de los llamamientos internacionales y de una orden de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para que detenga sus ataques.