YAKARTA, 19 Jul. (Reuters/EP) -
Las autoridades de Indonesia aseguran haber matado a un importante miliciano del grupo terrorista Muyahidín Indonesia Timur durante un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad en la isla de Célebes, según han informado este martes fuentes del Ejército.
Santoso, considerado "terrorista" por el Gobierno de Estados Unidos, había sido uno de los primeros milicianos indonesios en declararse seguidor del Estado Islámico. "Se confirma la muerte de Santoso", ha indicado un miembro de las Fuerzas Armadas.
"Estamos seguros al 99 por ciento y así se lo hemos comunicado al presidente", ha aseverado el jefe de la Policía Nacional, Tito Karnavian. Según fuentes oficiales, otro miliciano habría muerto durante los enfrentamientos.
La Policía está recogiendo muestras de ADN de la familia de Santoso para confirmar la identidad del fallecido, según ha señalado Karnavian. Muyahidin Indonesia Timur, el grupo de milicianos al que pertenecía Santoso, ha ganado numerosos adeptos no sólo de Indonesia sino también la región china de Xinjiang. Sin embargo, las autoridades estiman que sólo una veintena de milicianos continúan en la región de Célebes.
"Esto podría desmoralizar a los seguidores de Estado Islámico en Indonesia porque Santoso era un símbolo de resistencia contra el Gobierno", ha afirmado Karnavian. El presidente del país, Joko Widodo, puso en marcha en 2015 varias operaciones para capturar a Santoso.
A pesar de haber mostrado su apoyo a Estado Islámico, las fuerzas de seguridad no consideran que Santoso participara en el ataque del centro comercial de Yakarta, que tuvo lugar en enero y se saldó con la muerte de ocho personas. Varios expertos en seguridad han manifestado que la muerte de Santoso no provocará una disminución en el número de seguidores indonesios del Estado Islámico.
"Esto no afecta el nivel de amenaza en Indonesia. Creemos que veremos un aumento de la violencia por parte de los amigos de Santoso, que pedirán a sus seguidores que venguen lo sucedido", ha explicado un analista de seguridad. "Su muerte no afectará el apoyo que recibe Estado Islámico ni la influencia que ejerce", ha zanjado.