BANGKOK 11 Feb. (Reuters/EP) -
Las autoridades de Indonesia han dado marcha atrás a sus planes de exigir a las estudiantes pasar un examen de virginidad para poder finalizar sus estudios de secundaria y han expresado sus disculpas por el malestar creado en la sociedad.
Así, los diputados de la provincia de Jember, en el este de la isla de Java, han dado marcha atrás a la propuesta tras las denuncias de organizaciones pro Derechos Humanos como Human Rights Watch (HRW). "En representación del Consejo Consultivo de Jember, queremos pedir disculpas a los ciudadanos, especialmente a las mujeres y niñas en todo Indonesia", ha declarado Ayub Junaidi, un portavoz del Consejo.
HRW pidió al Gobierno indonesio que no tolerara la distribución de este tipo de pruebas de virginidad. "Esta práctica debería parar (...) es degradante y discriminatoria. Es cruel", aseguró el responsable de HRW en el país asiático, Andreas Harsono, en declaraciones telefónicas a la agencia Reuters.
Miembros del Consejo de Jember habían esbozado una regulación "de buena conducta" que incluiría una cláusula por la cual las estudiantes tendrían que pasar un test de virginidad para poder graduarse. Estos planes han provocado la condena generalizada en la sociedad local ya que esta medida podría haber sido extendida a una mayor división estatal y afectaría a un total de 2,3 millones de indonesios.
La medida, cuyos promotores justificaban para frenar las relaciones antes del matrimonio, supondría una penalización en las mujeres mientras que los estudiantes varones no se verían afectados por la norma. "No podemos testar a los hombres, pero al menos con esta regulación las mujeres tendrán miedo. Los chicos deberán evitar el acto porque las chicas no podrán graduarse", explicaba la pasada semana Mufti Ali, un diputado regional.
Los líderes clericales se opusieron a la norma ya que entendían que significaba una discriminación contra las chicas estudiantes y era contraria a las enseñanzas del islam. Indonesia es la nación con más musulmanes en el mundo, cerca del 86 por ciento de la población es de fe islámica.
Las fuerzas policiales indonesias fueron fuertemente criticados después de que estos admitieran haber administrado test de virginidad a mujeres candidatas a entrar en la Policía. No obstante, la versión oficial desmintió que requirieran esos exámenes y que solo existían chequeos médicos y sanitarios.