MADRID, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades interinas de Tigray (en el norte de Etiopía) han cesado este miércoles a cuatro altos funcionarios, una decisión que llega tan solo diez días después del cese de otros diez.
Los funcionarios que dejan su puesto, que se han enterado de su destitución a través de redes sociales, son el asesor de comunicación Alem Gebrewahid, el secretario jefe del Gabinete, Amanuel Assefa, el administrador de la zona noroeste, Teklay Gebremdehin, y la administradora de la zona suroeste, Liya Kassa, según el diario etíope 'Addis Standard'.
Esta administración provisional, establecida a principios de abril y dependiente del Gobierno etíope pero con ciertas competencias de autonomía, ha visto aumentadas las tensiones con el Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF) después de que el 27 de octubre fueran destituidos seis altos cargos por no cumplir con sus responsabilidades con la población.
Según el jefe de la Administración Provisional de Tigray Getachew Reda, estas negligencias han provocado un despilfarro de los recursos públicos; desde septiembre, momento en el que Getachew intentó separar la línea política de su Gobierno respecto a la del TPLF, fue considerada por algunos como una medida en contra de la milicia, por lo que habrían comenzado a obstruir las actividades de la administración.
Cabe destacar que la administración interina tiene como principal objetivo la consolidación de rutas de suministros para facilitar la llegada de ayuda humanitaria a los afectados por los combates, que habrían dejado entre 100.000 y 600.000 muertos, según estimaciones extraoficiales de responsables etíopes y de la Unión Africana, respectivamente.
El conflicto en Tigray estalló en noviembre de 2020 tras un ataque del Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF) contra la principal base del Ejército etíope, situada en Mekelle, tras lo que el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, ordenó una ofensiva contra el grupo tras meses de tensiones a nivel político y administrativo, incluida la negativa del TPLF a la hora de reconocer un aplazamiento electoral y su decisión de celebrar comicios regionales al margen de Adís Abeba.