MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades iraníes han elevado este miércoles a 474 el número de muertos a causa del terremoto de magnitud 7,3 en la escala de Richter que sacudió el domingo la frontera con Irak, país en el que murieron otras siete personas a causa del seísmo.
Según el último balance, recogido por la agencia iraní de noticias Tasnim, el terremoto dejó además cerca de 9.400 heridos en el país, a los que hay que sumar otros 300 en territorio iraquí.
El martes, las autoridades rebajaron a 432 el número de muertos en el país a causa del terremoto, horas después de que un funcionario provincial indicara que la cifra de fallecidos había ascendido hasta 530.
"Hasta ahora hemos emitido 430 certificados de defunción, pero se calcula que entre 100 y 150 personas han sido enterradas sin permiso en las zonas afectadas, lo que eleva a entre 530 y 580 los muertos en Kermanshá", dijo este funcionario.
Sin embargo, las autoridades recalcaron que el balance oficial se mantenía en 432, a la espera de que se confirme dicho extremo sobre el entierro de decenas de víctimas en las áreas sacudidas por el seísmo. En las últimas horas han sido hallados otros 42 cuerpos en las zonas afectadas.
Durante la jornada, el presidente del país, Hasán Rohani, ha afirmado que la facilidad con la que muchas viviendas públicas se vinieron abajo durante el terremoto es una muestra de las prácticas corruptas que sucedieron cuando se edificaron estas construcciones.
"El hecho de que una casa construida por gente normal en la región de Sarpol-e Zahab haya permanecido en pie mientras enfrente un edificio erigido por el Gobierno se caía es un signo de corrupción. Está claro que ha habido corrupción en los contratos de construcción", ha dicho.
El mandatario visitó el martes la localidad de Sarpol-e Zahab, la más afectada por el seísmo, y desde allí prometió que las autoridades "encontrarán a los culpables" del derrumbe de edificios.
"Hay asuntos que debemos tratar. Debemos encontrar a los culpables, es lo que la gente espera. Lo haremos", indicó Rohani, agregando que se castigará a aquellos que se descubra que no cumplieron con los permisos de construcción.
Fotografías que han circulado por las redes sociales muestran un edificio privado en pie junto a otro derrumbado que era parte del proyecto Mehr, lanzado por el expresidente Mahmud Ahmadineyad para construir dos millones de viviendas para personas con pocos recursos.
Los vecinos de la zona en la que se ha producido el terremoto se quejan además por la lenta e inadecuada respuesta del Ejecutivo mientras luchan por encontrar comida, agua y refugio.
Este mismo miércoles, un alto cargo de la Organización de Estudiantes Basij (voluntarios), afiliada a la Guardia Revolucionaria, ha asegurado que el organismo planea construir decenas de viviendas para los afectados por el seísmo.
Irán e Irak están situados sobre varias fallas tectónicas y son relativamente frecuentes los terremotos. El terremoto más grave de los últimos años ha sido el de 2003 en Bam, en el sureste de Irán, que provocó 31.000 muertos.