MADRID, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Kosovo han dado parcialmente por terminados a última hora de este viernes los tres días de restricciones al paso de vehículos procedentes desde Serbia en medio de la última crisis abierta esta semana entre Pristina y Belgrado por la detención de tres policías albanokosovares por parte las fuerzas serbias tras cruzar presuntamente la frontera.
Pristina respondió a estas detenciones primero acusando a Belgrado de secuestrar a los agentes, y después impidiendo la entrada de los vehículos serbios al norte del territorio, donde los serbokosovares son mayoría. La misión de la OTAN en Kosovo, la KFOR, se ha declarado incapaz de resolver las circunstancias exactas de lo ocurrido.
La detención de los tres agentes es el último episodio de años y años de crisis cuyo último repunte comenzó primero por un conflicto sobre el proceso de matriculación de los vehículos y ha ido escalando con el paso del tiempo hasta conocer un nuevo apogeo después de las elecciones locales en el norte de Kosovo, anticipadas debido a la renuncia en bloque de los alcaldes serbokosovares en repulsa al Gobierno de Pristina.
Las elecciones se resolvieron, obviamente, con la victoria de alcaldes albanokosovares que han sido rechazados por la población local en forma de enfrentamientos incluso con la propia KFOR.
De momento, y según la cadena RTS, las autoridades de Kosovo han readmitido la circulación de vehículos personales por el paso de Jarinje -- no obstante bajo un endurecimiento de los controles --, mientras que la entrada de transportes está siendo más complicada. Los camiones, según la cadena, se han pasado su tercera noche estacionados en los pasos de Merdar, Jarinje y Konculje.