Los incidentes han dejado al menos 43 heridos en Raqqa, según la AANES
MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
Las autoridades autónomas kurdas en el noreste de Siria han prohibido por un tiempo indefinido la celebración de reuniones no autorizadas y el porte y uso de armas tanto en lugares públicos como privados, después de que "algunas personas" dispararan indiscriminadamente durante el acto de este jueves en Raqqa, donde se ha izado la nueva bandera del país tras la caída del régimen de Bashar al Assad.
La Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (AANES), a través del Mando General de las Fuerzas de Seguridad, ha emitido un decreto recogido por la cadena de televisión kurda Ronahi TV, en el que anuncia que también prohíbe "la convocatoria de manifestaciones, así como cualquier actividad encaminada a perturbar la estabilidad o crear discordia entre el pueblo".
El objetivo, señala el texto publicado en su página web, es "proteger a los ciudadanos de cualquier posible peligro, especialmente el peligro de células o partidos secretos que intentan socavar la seguridad de la sociedad".
Las autoridades han asegurado que tomarán "las medidas legales apropiadas" contra aquellas personas que no cumplan la orden y ha recordado que los disparos aleatorios en Raqqa han herido a 43 personas. Sin embargo, un ciudadano ha muerto a causa de las heridas sufridas por las balas, según ha informado el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Previamente, las autoridades habían condenado "el intento de algunas partes de atizar los enfrentamientos" durante la ceremonia con la que el "Consejo Democrático de los Pueblos ha decidido izar la bandera de la independencia en todas las instituciones de la AANES, afirmando la unidad y la identidad nacional de Siria".
Según han explicado, "algunas personas aprovecharon este evento nacional y trataron de provocar el caos provocando a nuestras fuerzas y disparando indiscriminadamente hacia" las personas congregadas.
Por su parte, el comandante jefe de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), Mazloum Abdi, ha asegurado que está "comprometido a abordar todos los problemas de manera pacífica". "No permitiremos ninguna violación", ha dicho en redes sociales.
"Raqqa y su pueblo merecen una vida digna y segura, y no escatimaremos esfuerzos para lograrlo. (...) El enemigo común de los sirios ha caído, y con la caída de ese régimen criminal, se ha allanado el camino para que resolvamos todos nuestros problemas en la mesa de diálogo", ha agregado.