Liberadas 125 personas detenidas en el marco de la represión de las protestas desde la asonada
MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
Las autoridades militares de Sudán han anunciado el levantamiento del estado de emergencia decretado tras el golpe de Estado de octubre de 2021, que derrocó al Gobierno de transición instaurado a raíz del acuerdo entre militares y fuerzas de la sociedad civil tras el derrocamiento del exdictador Omar Hasán al Bashir en abril de 2019.
El decreto ha sido firmado por el jefe del Ejército y presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdelfatá al Burhan, quien encabezó la asonada de octubre, con el objetivo declarado de generar un ambiente adecuado para un proceso de diálogo para solucionar la crisis, según ha informado la agencia estatal sudanesa de noticias, SUNA.
Por otra parte, las autoridades sudanesas han liberado durante la jornada a 125 presos políticos a recomendación del Consejo de Seguridad y Defensa, tal y como ha confirmado Rehab Mubarak, miembro del grupo Emergency Lawyers, en declaraciones al portal Sudan Tribune.
"Las fuerzas de seguridad y la Policía han liberado a 125 líderes de las protestas", ha manifestado, antes de agregar que se encontraban en varias cárceles del país, en el marco de los esfuerzos encabezados por Naciones Unidas por impulsar un proceso de diálogo para retomar el proceso de transición democrática.
El Consejo de Seguridad y Defensa ha recomendado además retirar la prohibición de emisión a la cadena de televisión qatarí Al Yazira, según ha desvelado el ministro de Defensa y portavoz del organismo, Yasín Ibrahim.
La UE ha manifestado su satisfacción por el anuncio, "un encomiable primer paso para generar el tan necesario ambiente propicio para el diálogo" y "buscar una vía sostenible e incluyente de la actual crisis".
Bruselas pide proseguir con la excarcelación de los detenidos desde el golpe de Estado, garantizar un proceso judicial justo y "poner fin a la violencia contra manifestantes pacíficos".
El anuncio ha llegado un día después de la muerte de dos manifestantes por la continuada represión de las movilizaciones contra las autoridades militares, según informó el Comité de Médicos Sudaneses, que resaltó que hasta la fecha han muerto 28 civiles a manos de las fuerzas de seguridad durante estas protestas.
El golpe de Estado derivó en la destitución del primer ministro civil, Abdalá Hamdok, si bien las presiones internacionales derivaron un acuerdo para restituirle en el cargo en noviembre, lo que provocó que perdiera apoyo entre las fuerzas opositoras y revolucionarias.
Sin embargo, Hamdok presentó su dimisión en enero en protesta contra la represión de las movilizaciones y después de que las autoridades militares expulsaran del Ejecutivo a diversas agrupaciones civiles argumentando que actuaban contra los intereses del Estado.
Al Burhan aseguró a principios de febrero que sólo entregará el poder a un gobierno electo o a una autoridad surgida de un "consenso nacional", tras desvelar en enero la composición de un gobierno interino tras la dimisión de Hamdok.
Las autoridades de transición fueron instauradas tras un acuerdo entre la junta militar anterior, surgida tras el golpe de Estado de 2019 contra Al Bashir, y diversas organizaciones civiles y formaciones políticas opositoras. Este Gobierno había iniciado una batería de reformas sociales y económicas y ha alcanzado un acuerdo de paz con importantes grupos rebeldes de Darfur y otras zonas del país.